Ni secadora ni tendedero: la novedad de Leroy Merlin que seca tu ropa sin ocupar espacio

Las temperaturas otoñales y las lluvias provocan una preocupación que se extiende a la mayoría de la ciudadanía: resulta muy difícil secar la ropa.

La mayoría de la gente suele utilizar colgadores en la ventana, pero el frío de la calle dificulta el secado, lo que provoca que la ropa huela a humedad. Asimismo, muchas personas no tienen espacio para un tendedero portátil o recursos para comprar una secadora.

Como alterativa a estas opciones, Leroy Merlin ha lanzado un tendedero de cuatro cuerdas extensibles.

Cada cuerda puede extenderse hasta cinco metros, lo que suma un total de 20 metros, por lo que no tendrás falta de espacio para colgar toda tu ropa. Para garantizar la seguridad, cada cuerda tiene un blocaje individual.

Es fácil de montar, ya que incluye el kit de instalación con el material de fijación (tornillos) y la plantilla de montaje.

Práctica sencilla con grandes beneficios

Tender la ropa después de lavarla es un gesto cotidiano que tiene más importancia de la que parece.

Secar las prendas al aire, especialmente dentro de casa, ayuda a conservar mejor los tejidos, evita el desgaste prematuro y reduce el impacto ambiental asociado al uso de electrodomésticos de alto consumo como la secadora.

Frente a las secadoras, que someten la ropa a altas temperaturas y aceleran el deterioro de fibras y colores, el secado natural es más respetuoso.

Además, supone un ahorro económico directo en la factura eléctrica y elimina la necesidad de mantenimiento o reparaciones.

Tampoco es comparable a colgar la ropa en ventanas o balcones, una práctica incómoda, poco estética y, en algunos municipios, incluso sancionable.

Solución práctica

En este contexto, el tendedero de cuatro cuerdas extensibles para interior se presenta como una solución práctica y eficiente.

Ocupa poco espacio, puede instalarse en varias zonas de la casa y permite extender una cantidad considerable de ropa sin invadir la vivienda. Su sistema retráctil facilita recogerlo cuando no se usa, manteniendo el orden visual del hogar.

Además, tender dentro de casa evita la exposición a la contaminación exterior, el polvo o los cambios bruscos de clima. Una alternativa sencilla que combina comodidad, sostenibilidad y cuidado de la ropa en el día a día.