Todo con Gómez-Jurado es a lo grande. Su cuenta de Twitter tiene más de 300.000 seguidores. El autor de 'Reina Roja' ha enganchado a más de "1,8 millones de lectores". Sus ocho novelas han sido traducidas a 40 idiomas. El éxito masivo le ha posicionado como un autor 'mainstream'. Y cuando se lo recuerdan se defiende con argumentos. "Se penaliza el éxito", dijo en una entrevista en El País. "Es incomprensible. 'El Quijote' es básicamente una parodia de los 'best-sellers', que irónicamente se convirtió en el 'best-seller' más grande de la historia de la literatura en castellano. Así que,¿qué significa que a mucha gente le guste mucho una cosa?". Él mismo responde: "Es una dicotomía ridícula a la que me enfrento a diario. Soy un escritor y lo que quiero es contar historias y que la gente disfrute. Cuanto más consiga eso, mejor. Abrir un libro y caer dentro es importante para poder crecer, porque cuantos más libros tengamos y más cultura haya, tendremos una sociedad más sana".

El pelotazo lo logró gracias a la trilogía de 'Reina roja', completada con 'Loba negra' y 'Rey blanco', finalizada el año pasado, que le han llevado a liderar las ventas de Kindle Amazon España. Otros libros de Gómez Jurado son 'Espía de dios' (2006), su primera novela; 'Contrato con Dios' (2007), 'El emblema del traidor' (2008), 'La leyenda del ladrón' (2012), 'El paciente' (2014), 'La Historia secreta del señor White' (2015) y 'Cicatriz' (2015). El escritor madrileño es además un tipo inquieto que se embarca en proyectos distintos, muchos de ellos relacionados con la cultura y el mundo audiovisual. Mide bien sus pasos. Es uno de los componentes del podcast cultural 'Todopoderosos' del Espacio Telefónica en el que comparte charlas, risas y reflexiones con Javier Cansado, Rodrigo Cortés y Arturo González-Campos.

Hace menos de un año sorprendió su fichaje como conductor del programa de divulgación histórica 'Condensador de fluzo' de La 2. Pues fue un acierto: con un tono desenfadado y riguroso al mismo tiempo, la cadena pública apostó por dar voz a una serie de colaboradores variopintos, entre ellos el deslenguado humorista Cansado. Una de las últimas noticias relacionadas con el autor superventas madrileño ha sido su "acuerdo exclusivo" con Amazon Studios. Su infalible mano para el thriller se notará en próximos proyectos audiovisuales del gigante estadounidense. En su editorial, Penguin Random House, aseguran que en Hollywood tienen planeado adaptar algunas de sus novelas a la gran pantalla.

estrella del 'noir' mundial

¿De qué va 'Reina roja'? ¿Cuál es el secreto de su éxito? Estamos ante un thriller, novela negra en estado puro. Un asesino comete un crimen y antes de que vuelva a las andadas interviene la pareja protagonista. Por un lado, se nos presenta a una mujer singular llamada Antonia Scott. No es policía ni criminalista, pero gracias a unas habilidades extraordinarias logra resolver todo tipos de casos y crímenes. Es una treintañera antisocial y problemática. Apenas abandona su ático abuhardillado de Lavapiés, en la calle Melancolía, y aborrece las visitas.

Su acompañante se llama Jon Gutiérrez, un inspector de policía de Bilbao que vive con su madre, gay, gordo, coqueto y que oficialmente está suspendido de empleo y sueldo. La tarea de Jon parece sencilla. Pero no lo es en absoluto: debe convencer a Antonia de que suba al coche y se apunte a la misión. Tienen que dar con el asesino sí o sí. "Esta vez es distinto", le dice Jon con la esperanza de poder engatusar a su compinche. Así empieza una novela que a lo largo de 500 vertiginosas páginas va dejando pequeñas pistas, algunas inesperadas, en la trayectoria de una pareja que tiene poco o nada en común.

En 'Loba negra', la segunda parte de la saga que une a personalidades tan dispares como las de Antonia Scott y Jon Gutiérrez, el ritmo vuelve a ser extenuante a lo largo de sus 478 páginas. Lenguaje directo, tramas con ritmo, distendido, fácil de leer... La complicidad con el lector es total y quizás de ahí viene el éxito del escritor madrileño. Las frases se acortan deliberadamente encapsulando así ideas, pensamientos y metáforas. Dicho por Gómez-Jurado: "La clave ha sido utilizar la menor cantidad de palabras posibles a la hora de describir las cosas, pero intentando al mismo tiempo utilizar imágenes que describan emociones y que ayuden al lector a meterse en la historia". Esta vez la acción salta repentinamente de Madrid a la Costa del Sol. El peculiar pero efectivo tándem Scott-Gutiérrez deberá abordar el complejo problema del narcotráfico en Málaga y lidiar con una serie de violentos mafiosos de origen ruso que están a la última en avances tecnológicos.

El novelista concluyó el año pasado con 'Rey Blanco' la trilogía de thrillers iniciada por 'Reina Roja'. Se repite la fórmula que ha conquistado a tantos lectores: 500 generosas páginas, una situación extrema que obliga a Antonia Scott a retomar la acción, un secuestro, una carrera contrarreloj€ Gómez-Jurado aseguraba que había tenido que "leer mucho, reescribir y hablar con mucha gente". "Este trabajo tiene una parte que es casi de periodista", dijo después de haber confesado que había pasado maratonianas jornadas de escritura.

En su novela de 2015, 'Cicatriz,' las señas de identidad del escritor madrileño ya estaban intactas: acción a raudales, espectáculo total, una complicidad inmediata con el lector y entretenimiento asegurado. El final, una vez más, resulta más original de lo esperado. Los personajes atrapan. Simon Sax es un joven que se mueve como pez en el agua en el sector tecnológico, pero con nula habilidad para entablar relaciones sentimentales. Hasta que una vez superados sus prejuicios, conoce en una web de contactos a una atractiva chica de Europa del Este. Se llama Irina. Cae rendido a sus pies. Les separan miles de kilómetros. Pero ese no es el mayor problema. La cicatriz de su rostro esconde un trágico pasado. Aderezado de continuos flashbacks, la trama se completa con la mafia rusa, asesinatos y un contexto internacional. El trabajo periodístico del escritor es otra de las piezas fundamentales de la novela. Después de casi 600 páginas, Gómez-Jurado afirma en una nota final que muchas de las situaciones descritas, escabrosas y poco edificantes, han ocurrido en la vida real.