La atleta estadounidense Katie Nageotte se ha proclamado este jueves campeona olímpica de salto de pértiga en los Juegos Olímpicos de Tokio tras lograr una mejor marca de 4,90 metros.

Nageotte fue la única de las cuatro finalistas que intentó rebasar el listón a esa altura y lo consiguió, confirmando así el mayor éxito de toda su carrera.

Justo por detrás a la campeona, tanto la rusa Anzhelika Sidorova como la británica Holly Bradsha compartieron una mejor marca de 4,85 metros, pero la plata fue para la primera tras realizar menos intentos nulos.