Se llama Noelia Núñez. Hasta ayer era una supernova de la cantera genovesa. Protegida por Isabel Díaz Ayuso, a sus 33 años y sin un solo día de trabajo cotizado al margen del partido, había sido elevada a vicesecretaria de Movilización y Reto Digital del PP, y a diputada en el Congreso. Ha sido precisamente su currículum público en la Cámara Baja lo que la ha situado en el disparadero. Lo que exhibía como doble grado en Ciencias Jurídicas ha resultado humo. Se matriculó, sí, pero no ha vuelto a pisar la facultad desde 2015. Aunque se resistió durante unas horas, su situación se hizo insostenible y, a media tarde del miércoles echó pie a tierra y dimitió (antes de que la echaran) de todos sus cargos.
#RetomaréMisEstudios
“Ha sido una equivocación”
Recién pillada en el renuncio, Núñez intentó explicarse y, a fe que lo estropeó más.
“No he acabado estos estudios, pero pretendo retomarlos”, comenzaba su patética justificación, antes de tener el cuajo de asegurar que “ha sido una equivocación y que no ha habido ánimo alguno de engaño por mi parte”. Para que el despiporre fuera completo, en otro mensaje argumentaba que no había salido antes a contarlo “para que este asunto no tapara las derrotas del Gobierno en el pleno de hoy [por el martes]”.La cosa coló entre poco y nada.
#ALaUniATomarElSol
Lo que decía Noelia Núñez
Como suele ocurrir en estos casos, no tardaron en llegar los arqueólogos de X con viejas piadas de la ya exdirigente del PP que, a la luz de los acontecimientos, cobraban un nuevo sentido. “No soporto a la gente que habla como si fuese licenciado en Derecho, Twitter está lleno de supuestos juristas, jueces y abogados expertos”, fue uno de los más celebrados, junto a otros sobre su poco apego a los libros. “A la uni a tomar el sol :) jajajaja”, se regodeaba en uno. En otro, se autoversionaba: “Camino a la universidad para solo dos horas de clase, amo los miércoles”.
Gozando como cochino en el lodazal, el ministro siempre enredado Óscar Puente cargaba con todo contra la víctima que se lo había puesto en bandeja: “Ha engañado, pero sin intención. Tres versiones distintas de su formación en tres páginas oficiales diferentes, de sus tres trabajos: Ayuntamiento, Universidad y Congreso de los Diputados. Y lo grave es que ninguna de las tres es cierta”, resumía con tino.
#LeDijoLaSarténAlCazo
También Patxi López
Forzando la suerte, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, también entraba con todo. “Lo de Noelia Núñez mintiendo en su currículum no es un error, es un síntoma. Porque en el PP la mentira no es una excepción, es un método”. La intervención de López en este caso sorprendió a propios y extraños, pues es bien conocido que él mismo maquilló su currículum para aparentar que era ingeniero cuando solo había estado matriculado en la Escuela.
Eso fue un regalo para el tránsfuga Sergio Sayas, que se marcó una relación de socialistas con el mismo pecado. “Patxi López, el ‘ingeniero’. Pedro Sánchez, el ‘doctor’. Begoña Gómez, la ‘catedrática’. Óscar Puente, el ‘máster’. Anda, por favor, cortaos un pelo”, se regodeó el siempre bien mandado diputado del PP.
Una posible moraleja de este cuento la puso la teórica número dos de Podemos, Irene Montero. “El problema es que la mayoría de los que se pasan la vida hablando de meritocracia nunca han necesitado el esfuerzo y la preparación para llegar a donde están. Les basta mentir y rodearse bien”, escribió. Sí, “y rodearse bien”. Le cayó la del pulpo, claro.