Lujanbio dice adiós al remo

Donostia. Lujanbio, con 51 años, se ve forzado a renunciar al "deporte que llevo dentro desde que nací" por motivos laborales. El patrón pasaitarra, trabajador de la central térmica de Pasaia durante los últimos 27 años, asume que, "con esta edad", no tiene "más remedio" que aceptar el traslado a Valencia que le ofrece su empresa, Iberdrola Generación, tras el inminente cierre de la central térmica situada a la entrada de Pasai Donibane, a escasos metros de la sede del club de su pueblo, el que lleva en el corazón. La planta tiene previsto el cese de su actividad para esta semana, cuando se termine su stock de carbón, la materia prima empleada para producir electricidad.

Lujanbio, que cumplió los 51 años el pasado 7 de octubre, ya venía asumiendo desde el verano que el remo se terminaba para él. Aunque en junio, cuando supo por la prensa que Iberdrola tenía la intención de cerrar la térmica de Pasaia, aún albergaba la esperanza de que su compañía le recolocase dentro de Euskadi, su situación laboral empezó a dificultar su dedicación al remo.

Lujanbio, que había fichado por Castro en 2012, comenzó a trabajar a relevos, después de "toda la vida" haciéndolo en turno de mañana. Con la ayuda de su actual esposa, trató de compaginar los entrenamientos en La Marinera de Castro, con los relevos de mañana, tarde y noche. "Ven cuando puedas, me decían", admite. "Cuando trabajaba de noche, dormía y luego iba a a las seis y media a entrenar. Como a las diez tenía que entrar otra vez y tenía una hora y media de coche, la mujer me esperaba en la orilla con una toalla y una fiambrera para secarme, cenar e ir a trabajar. A las ocho menos cuarto ya tenía que estar fuera del agua. Y cuando me tocaba trabajar de tarde, no podía entrenar".

Sin embargo, cuando hace menos de un mes, su empresa le comunicó que será trasladado a Valencia, supo que el remo era historia para él: "Lo bailau, bailau. Siempre he llevado el remo dentro, desde que me parió mi madre, pero estoy satisfecho". Su padre también fue un histórico patrón pasaitarra.

Lujanbio conquistó la Bandera de La Concha como patrón en 1986, 1988 y 1990 con Koxtape, su club de origen; en 1995 con Donibaneko, tras la escisión de la trainera de Pasaia; y en 2002 con Castro, el club al que volvió en 2012, el año en el que la crisis prácticamente ha dejado al borde de la desaparición al club cántabro. Precisamente, su última Bandera de La Concha la obtuvo a las órdenes de José Luis Korta, el patrón más laureado de la historia de La Concha, con el que mantuvo alguna polémica.

Los caballos y los perros son otras de las pasiones de Lujanbio, que en 1998 consiguió el puesto 27 en el Mundial de raid ecuestre de Dubai y ahora está embarcado en competiciones de canicross, un deporte de carreras de resistencia en compañía de un perro. En su adiós, Lujanbio -aún no sabe la fecha de su traslado a Valencia- recuerda que en el Mediterráneo se realizan competiciones de yolas, embarcaciones de cuatro remeros con patrón. Una "opción" para quitar el mono.