Un regreso con sabor a. Debut
motociclismo olías vuelve a competir tras dos años gracias a su nuevo patrocinador, tid
pamplona - Después de mucho trabajo y sobre todo, de empeño y sacrificio, Juan Mari Olías volverá a subirse a una moto en una competición. Este fin de semana disputará la primera carrera del campeonato de España CEV. El navarro, que apenas ha pilotado desde que en 2012 finalizara el acuerdo con su anterior patrocinador, correrá el sábado y el domingo en Albacete gracias a TID, empresa que le acompañará durante esta temporada.
Con cinco años, su padre decidió comprarle una mini moto en lugar de un balón de fútbol como suele ser habitual en el resto de niños. Y así, lo que empezó como un juguete terminó convirtiéndose en algo más serio, en casi su profesión y la de toda su familia. Muchos pequeños sueñan con ser un Pedrosa, un Lorenzo o un Márquez en su vida. Juan Mari Olías también debió de hacerlo al recibir el regalo de su padre. Sin embargo, él mismo relata que la realidad es otra y que el mundo del motociclismo es mucho más duro y complicado de lo que la mayoría imagina.
“Todo el que empieza en esto no es consciente de lo que le espera. No sabes hasta dónde vas a llegar ni qué es lo que te vas a encontrar. Tampoco sabes cómo son las reglas y las aprendes según vas pilotando y vas entrando en este mundillo. Te crees que esto es lo que te enseñan en la televisión, que si tienes talento puedes llegar lejos? pero la realidad es otra”, apunta Olías.
A sus 27 años, el piloto no pierde la esperanza de seguir haciendo lo que más le gusta, aunque es consciente de que “vivir de esto no creo que viva jamás. Lo que sí puedo conseguir en un futuro es no tener que pagar para correr”.
Indica que el motociclismo “está muertísimo en Navarra”, ya que apenas existen pilotos en la Comunidad Foral. Pero además, explica lo duro que es su deporte, no solo por la exigencia, sino también por su principal protagonista: el dinero. El joven, junto a su padre, Juan Carlos, señalan que “si no tienes nada de dinero, por mucho que quieras, es inviable correr”.
“Este es un deporte totalmente individual. Nosotros somos el equipo (Juan Carlos, padre, Juan Mari, hijo, y Estíbaliz, madre). Puedes correr para un equipo, pero eso solo se puede con dinero porque aparte del piloto, necesitas contratar a un mecánico, un técnico de moto y otro de suspensiones”, explica el padre del motorista, el cual es jefe del equipo.
“Eso de los equipos que se ven en Moto GP es otro mundo, no tiene nada que ver con lo normal. Ahí, el piloto va con el bolso del traje, se viste, se monta en la moto y después de competir se va al hotel. Nosotros hacemos de todo. A mi también me tocan más cosas aparte de pilotar porque es lo que hay, nosotros no podemos hacer lo que ellos. De momento tiramos así y también con la ayuda de algunos amigos”, añade Olías.
De este modo, aunque el deportista es consciente de que no es algo de lo que vaya a vivir, mantiene la esperanza de que pueda hacer lo que le gusta durante muchos más años. “Llevamos toda la vida en esto. Es lo mismo que el que lleva toda la vida jugando en un equipo puntero de fútbol y luego acaba haciéndolo en Boscos. Lo haces porque te gusta y porque sé que al final de temporada puedo estar entre los cinco primeros. Si no, está claro que no lo haría. De hecho, si hubiera visto que soy un negado para esto y que voy a estar el último, no hubiera seguido”.
Después de estar prácticamente dos años en el dique seco, Olías Racing Tema ha vuelto a encontrar ese golpe de suerte que tanta falta le hacía. La ayuda de TID, que se perfila como único patrocinador (por el momento) del equipo hasta final de temporada, ha permitido que el navarro regrese a las competiciones.
En este tiempo, el motorista ha querido mantenerse en forma a base de preparación física, sin embargo explica lo complicado que resulta poder entrenar sobre una moto: “Ir a entrenar puede costar como mínimo 1.000 euros. Los neumáticos cuestan 600 euros y después está la gasolina, el desplazamiento... y alquilar el circuito, que para entrenar en él hay que inscribirse. No es como un pelotari, que puede entrenarse en un gimnasio o en un frontón. Puedes estar en forma yendo al gimnasio o a correr, pero de ahí a estar en forma en una moto... Es como si un pelotari no le da un manotazo a una pelota en dos años. En mi caso es lo mismo”.
De ahí que Juan Mari Olías asista este fin de semana a la primera carrera del campeonato de España con la intención de “probar”.
cuenta atrás para la vuelta En Albacete tendrá lugar el campeonato nacional, el cual será muy similar a un redebut para el piloto navarro.
“Hemos entrenado estos días en Albacete. Hemos tenido tres días de test, en dos, el tiempo no ha acompañado mucho y en el último, hacía muy bueno. Y con esos tres entrenamientos vamos a correr la primera carrera. Yo creo que me puedo encontrar por la mitad de la tabla. Aunque, luego, puedo llevarme una sorpresa y estar más adelante de lo esperado o más atrás”, apunta el piloto de Irurtzun.
Asimismo, el jefe del equipo, Juan Carlos Olías, explica que el sábado será la primera de seis carreras del campeonato; aunque “en algunas habrá doble sesión para puntuar y que sean ocho carreras en total”. El equipo viajará primero a Albacete y más tarde a Jerez, Alcarrás (Lleida), Motorland Aragón, Valencia y Los Arcos, última prueba que se disputará en octubre.
“Al ser la primera carrera, no conocemos a los rivales. Es un circuito que se ha remodelado, se ha hecho nuevo, por lo que no tenemos los tiempos todavía bien cogidos. Estamos un poco perdidos. Somos realistas y sabemos que la primera mitad del campeonato va a ser de adaptación y para coger ritmo; a partir de la tercera prueba quiero dar un salto en la clasificación porque en principio son los circuitos que mejor se me dan, los tres últimos”, señala el joven.
Olías tiene claro qué circuito se le da mejor y dónde puede hacer más daño a sus rivales. “Alcañiz es donde más cómodo me encuentro y después, el de Jerez, que me gusta mucho. Nunca he ido rápido allí, pero tiene el mejor trazado de todos. Además, como piloto navarro tengo algo de ventaja en el de Los Arcos. Es donde más vueltas he dado y conozco bien donde está cada frenada. Creo que puedo marcar diferencias en estos circuitos si compito con pilotos de fuera”, concluye.