leitza - Inaxio Perurena sigue sumando. Sin cumplirse dos meses desde que levantara la piedra de 305 kilos ayer superó esta marca en 3 kilos. Al igual que entonces, fue en casa, con un frontón hasta la bandera que se quedó mudo cuando el de Leitza alzó la mole, conteniendo la respiración hasta que la niveló sobre su hombro. Fueron 17 segundos eternos que se rompieron con grandes aplausos tras la gesta de uno de los suyos. Pese a las ganas del lei-tzarra, no hubo un segundo intento. “Quería hacerlo para agradecer al público el ambiente. Pero tenía un tembleque en la mano y no me he querido arriesgar. Te puedes hacer una avería”, señaló. Y es que los nervios estuvieron a punto de jugarle una mala pasada. “Parecía que era un levantador de piedras que empezaba. Desde la mañana estaba raro, con la boca seca. Tengo que asimilar que el día del nunca daré el 100%” observó.
Como es su costumbre, calentó con la cúbica de 200 y la rectangular de 250. “He notado que estaba raro con la de 250. En el despegue inicial me ha pegado al suelo de lleno”, señaló. Tras la experiencia con la de 303 kilos, Inaxio Perurena iba pensando en no perder el equilibrio. “He ido muy estable pero en el tercer golpe no la trasladaba para arriba y he conseguido pararla con la espalda”, apuntó.
De cara al verano, el leitzarra señaló que se centrará en mejorar su marca con una mano, que está en 238 kilos. “Me arriesgaré en la plaza”, señaló. Al respecto, apuntó que “soy el único que anda con piedras grandes y me veo en la obligación de mantener un físico bueno, por lo que no dejaré las pesas”. Asimismo, señaló que no descarta en verano hacer una exhibición especial para agradecer al público los ánimos que recibió ayer. “Me gustaría en la zona, por un precio razonable de 300 euros, intentar con piedras más grandes” abundó.
Si bien aparcará por unos meses los entrenamientos con la piedra, en octubre volverá con su rutina de entrenamientos que tan buenos resultados le ha dado este año. Lunes piernas, martes lumbares, miércoles aeróbico con la piedra, jueves musculación y viernes estiramientos para estar recuperado el fin de semana para agarrar la piedra. “En dos meses no se puede mejorar. Ha quedado claro que el trabajo estaba hecho de antes. Por asuntos familiares decidí probar con la de 305” señaló. Así, no descartaba nuevos retos para la próxima temporada. “No se puede saber pero iré intentando mejorar. Lo marcará los entrenamientos”, apuntó.
Inaxio Perurena, de 32 años, rompió la barrera de los 300 kilos el pasado 27 de febrero con 305 kilos. El primero fue su padre, el gran Iñaki Perurena y después otro leitzarra, Migeltxo Saralegi. Cada vez está mas cerca de la marca de su padre, 320 kilos, que la consiguió en 1994 con 37 años. Saralegi ostenta el récord con 329 kilos. Fue en 2001 con 33 años.