Javier Nagore, el hombre del momento
el atleta del ardoi disfruta del mejor estado de forma de su vida y demuestra en cada carrera que es el rival a batir
Javier Nagore no es Bruce Springsteen pero sin duda él también ha nacido para correr.
Su idilio con el atletismo comenzó de forma tardía, de manera inocente, casi sin querer, sin embargo, se creó un vínculo que ya jamás se rompería. “Me decidí por el atletismo a los 17 años porque jugaba a fútbol y me apunté a la Carrera Camino de Santiago. Me vio Patxi, que es ahora mi entrenador, y me animó a probar. Empecé a entrenar y mejoré una barbaridad”, explica Javier que ahora, a sus 28 primaveras y tras más de una década calzándose las zapatillas, no ha perdido ni un ápice de pasión. “Te empiezas a ver bien y eso te ayuda a tirar para delante, a ver hasta donde puedes llegar. Luchas contra ti mismo”, comenta.
Pero, ¿por qué ahora atraviesa su momento más dulce? De nuevo, la constancia se esconde detrás del éxito. “Ir a entrenar todos los días, tener una rutina, eso es lo que ayuda”, asegura, aunque su trabajo por turnos en una fábrica le obliga a cuadrar bien su día para llegar a todo.
Durante la conversación, Javier saca el móvil y un aparatoso reloj de pulsera y explica que una aplicación le mide los kilómetros, el pulso, la cadencia e incluso el tiempo que posa los pies en el suelo en cada zancada. Esa herramienta le ayuda a programar adecuadamente cada carrera. “Siempre voy con el pulso para controlarme. Tengo la suerte de ir en el pulso que me dice el entrenador y poder ganar. Lo que hago con eso, es que si corro un domingo y el lunes tengo un entrenamiento duro, lo hago bien”, explica el corredor.
Este año, Nagore está dominando las carreras a nivel de Navarra pero el pasado domingo, en la Carrera Popular Iruña de 10 kilómetros, algo extraño sucedió. El de Zizur marchaba primero hasta que llegó a una bifurcación en Estafeta y, fruto de la escasa señalización, optó por el camino incorrecto, lo que terminó privándole de la victoria. La organización se disculpó y Javier, deportivamente, lo acepta. “Ya ha pasado y esperemos que no se repita”, apuntilla.
Olvidado el tema, el atleta ya piensa en la temporada en pista. “Este finde nos vamos a Madrid a un mitin y el 3 de junio nos vamos a Huelva que es el Iberoamericano, viene gente de fuera y es donde se intentan hacer las mínimas para los Juegos. Ahí tienes que estar en el pico de forma ideal”, afirma el navarro.
amor a la carrera Vero es la novia de Javier, su principal apoyo fuera de la pista. “Llevo toda la vida con él, llevamos ya 9 años juntos”, cuenta la chica, que desde septiembre se ha animado a practicar atletismo participando en varias carreras e incluso se sacó la ficha en el Ardoi.
Vero explica que, aunque no tiene un gran nivel, va progresando y que además en el equipo reina un gran ambiente. “Nos conocemos todo el mundo, tenemos cenas, nos vamos por ahí, vienen a casa...”, explica.
Era el momento de la pregunta clave: ¿Cómo os veis el uno al otro? “Yo a Javi, como a un crack”, exclama ella. “Yo valoro mucho a la gente que empieza y el esfuerzo que ponen. Valoro a la gente como Vero, que va y se anima a correr”, dice él.
Una relación que se inició en una fiesta del pueblo y que ya va camino de convertirse en una carrera de fondo juntos hasta la meta. Así es la vida de Javi Nagore, nacido para correr.