España perdió este domingo en su estreno mundialista ante Países Bajos (7-6), en el partido que decidía el liderato del grupo y prácticamente el pase directo a cuartos de final, una dulce derrota que le impediría encontrarse con Estados Unidos hasta una hipotética final.

Fue un partido con poco ritmo, muchos errores y multitud de faltas en ataque, que se decidió entre el final del tercer cuarto y el inicio del último, periodo en el que las neerlandesas consiguieron un parcial 4-0 para darle la vuelta a la ventaja española, que dominaba 3-5 por entonces.

La diferencia entre ambos equipos, dos de los aspirantes a las medallas junto con la intocable Estados Unidos, estuvo en el acierto en las jugadas en superioridad, ya que las oranje concretaron cinco de las siete que tuvieron y España falló las cuatro que dispuso.

Sin Miki Oca, sancionado y que no pudo dirigir el partido, Jordi Valls fue el encargado de sentarse en el banquillo de España.