Nerea Barrena ha cumplido uno de sus grandes sueños hace tan solo unos días. La navarra, que acaba de cumplir 25 años, alcanzaba así la edad mínima para participar en un Mundial Máster y lo hacía en Qatar, donde la experiencia y los resultados no han podido ser mejores para ella.

Barrena comenzó en el mundo de la natación con tan solo 6 años en el equipo en el que sigue a día de hoy, el SD Lagunak Barañain, y aunque confiesa que al principio “no nadaba muy bien”, con 13 años comenzó a destacar dentro del equipo y empezó a participar en Campeonatos de España con la selección navarra, pero no todo fue un camino de rosas para ella.

A los 17 años pasó por un periodo de estancamiento en el que perdió de alguna forma su conexión con la natación hasta los 20, cuando pudo comenzar a participar en la categoría absoluta dentro del grupo de 20 a 25 años y reconectó con el deporte llegando a llevarse “los cuatro oros”, en el primer Campeonato Máster de España en el que participó.

Ahora, con 25 años recién cumplidos, ha podido vivir su primera competición internacional en la categoría absoluta, el Mundial Máster de Natación World Aquatics Masters Championships-Doha 2024, que define como una “experiencia increíble”, y asegura haberse sentido muy impactada por la dimensión de la competición y el ambiente que se respiraba, especialmente durante su primer día en Doha, el pasado 29 de febrero, en el que se enfrentó a sus dos primeras pruebas.

Sin embargo, su gran momento dentro del Mundial Máster no llegaría hasta dos días más tarde, el 2 de marzo, cuando consiguió su primera medalla en una competición internacional de este nivel.

Nerea consiguió hacerse con el bronce en 200 metros mariposa, una prueba en la que fue cuarta la mayor parte del tiempo pero ganó “en la última brazada”, tal y como ella misma cuenta: “Dije ‘que sea lo que tenga que ser’, y en los últimos 10 metros metí la cabeza y no respire, cuando vi el tres al lado de mi nombre en la pantalla no me lo podía creer”.

La nadadora navarra asegura que a pesar de que está encantada con los resultados, prefirió viajar a Qatar sin demasiadas expectativas porque “no sabía muy bien qué esperar, a estas pruebas van los mejores y no quería hacerme ilusiones”.

Al final, las cosas fueron mucho mejor de lo que ella pensaba y ahora ya ha vuelto a casa para celebrar el bronce junto a los suyos, aunque no se olvida de que esta victoria no es solo suya: “Yo no gané sola la medalla, mis entrenadores, Iñaki y Saray, han estado conmigo durante todo este año y me han ayudado a volver a conectar con la natación. La medalla se la dedico sobre todo a ellos”.

Al margen del deporte, Nerea Barrena también tiene muy claro su futuro profesional fuera de la natación. Siempre ha sabido que quería estar vinculada al deporte, ayudando a los profesionales en uno de los ámbitos de los que menos se habla, la salud mental, por lo que estudió Psicología en la Universidad de Navarra, donde obtuvo el premio a Mejor Deportista Universitaria en el curso 2021/2022, y más tarde se especializó en una de sus grandes pasiones, la psicología deportiva, donde ya ha tenido algunas experiencias en equipos como el Atlético de Madrid u Osasuna, club en el que ayudó en este ámbito a los chicos de la cantera durante un tiempo.