A sus 20 años, Ariane Toro escribirá uno de los capítulos más bonitos de su vida deportiva. La judoca navarra estará en los Juegos Olímpicos de París este verano, después de un brillante 2024 en el que ha desplegado todo su talento, ha ido sumando méritos en cada una de las citas internacionales y ha conseguido finalmente clasificarse para el gran sueño de cualquier deportista.

Toro certificaba este domingo su presencia en la capital francesa tras participar en el Campeonato del Mundo Absoluto Individual en Abu Dhabi –última competición puntuable antes de los Juegos– en la categoría de -52 kg. Esta vez no se colgó medalla alguna como sí lo hizo en abril en el Europeo de Zagreb (bronce) o anteriormente en el Grand Slam de Tibilisi (oro) y en los de Baku y París (bronce). La navarra quedó apeada en octavos de final, al caer frente a la japonesa Hibiki Shiraishi, después de haber ganado en las dos rondas anteriores a la israelí Gefen Primo y en primera instancia a Sosorbaram Lkhagvasuren, de Mongolia.

Sin embargo, la temprana derrota de su gran rival en la carrera olímpica, Estrella López Sheriff, allanó el camino a la navarra. La judoca madrileña perdió en su segundo combate frente a la italiana y finalmente campeona del Mundo de la categoría, Odette Giuffrida. Unos resultados que han permitido que Ariane Toro mantenga su puesto número 12 en el ránking olímpico –misma posición que en la clasificación mundial–, dentro de las 18 plazas que dan opción a disputar los Juegos. López Sheriff ha finalizado 35ª olímpica y 29ª mundial.

La lucha por la única plaza de la categoría que le corresponde a España, y que finalmente ha conseguido la navarra, ha sido una incógnita hasta ahora. Pese a los excelentes resultados que ha ido sumando Toro durante los últimos meses, quedar entre esos 18 primeros puestos no le garantizaba su presencia en París. Y es que la actual normativa de la Federación Española de Judo da prioridad, en el caso de que dos españolas de la misma categoría ocupen plazas olímpicas, a la mejor clasificada en diciembre del pasado año. Una circunstancia que hubiese acabado con el sueño de Ariane Toro, aunque finalmente no ha sido así.

La navarra seguirá de esta forma los pasos de sus padres y entrenadores. Su madre, Yolanda Soler, fue bronce en Atlanta’96, una cita en la que también participó su padre José Toro.

Sexta navarra

La judoca Ariane Toro se suma a la lista de deportistas navarros que, salvo contratiempo, estarán también en París. Se trata de Asier Martínez (atletismo), Alberto Munárriz (waterpolo), Irati Etxarri (baloncesto), Carlota Ciganda (golf) y Lysa Tchaptchet (balonmano).