Poco a poco las campañas contra el abandono de mascotas parece que van dando sus frutos. No tanto en lo que respecta al problema directo, el propio abandono, ya que se calcula que en España se abandonan o se pierden anualmente unos 170.000 perros según los datos que maneja la Fundación Affinity, si en el de la concienciación sobre la adopción de los que se han recogido en albergues, refugios y perreras. La adopción ha crecido mucho en los últimos años frente a la compraventa.

Las familias, los hogares que ofrecen una segunda oportunidad a estos perros recogidos de la calle o encontrados en el campo, tras la experiencia, coinciden en lo positivo, en los beneficios que obtienen las personas que acogen estos perros. Son cinco motivos a posteriori para adoptar un perro y ofrecerle un hogar feliz.

El niño y el perro convivirán felices en mutua compañia. Freepik

  1. Aporta alegría y felicidad: Convivir con un perro ofrecerá nuevas emociones, aportará felicidad. El animal siempre se mostrará encantado de estar al lado de su compañero humano, de jugar con él. Espera en casa para recibir con alegría al resto de la familia, por lo que nadie se sentirá solo. En definitiva, se convertirá en un amigo incondicional. “Muchos perros adoptados vienen de vivir en la calle, han sufrido abandono o se han perdido, por lo que se mostrarán totalmente agradecidos ante la acogida de una familia que les cuide, les dé cariño y les aporte salud y bienestar”, indica Andrés de Santiago, director del Observatorio Español de Pericia y Seguridad Veterinaria (Oepseve) y veterinario de la empresa Drypets.
  2. Ofrece seguridad: Los perros son auténticos protectores de sus hogares y de sus familias. Avisan de la llegada de alguien al hogar, pues en cuanto notan la proximidad de alguien, principalmente si es un extraño pero no solo, ya sea por el día o por la noche y empiezan a ladrar o se muestran agitados o inquietos acercándose a la entrada.
  3. Da tanto afecto y cariño como el recibe: El perro, como miembro de la familia, será centro de todos los cariños y mimos. En este sentido, tendrás que buscarle un lugar acogedor dentro de la casa, donde tenga su cama y sus accesorios para comer o jugar. “Es importante que procuremos la mayor felicidad y bienestar de los perros dentro del hogar”, explica Andrés de Santiago.
  4. Combate la soledad: Un perro en un hogar siempre estará ahí, siempre será un compañía fiel. Además, salir con él a la calle será un factor de socialización ya que se acaba coincidiendo con otras personas que pasean a sus mascotas o con personas que se acerque a saludar al perro y acariciarle.
  5. Fomenta la responsabilidad de los más pequeños de la casa: Cuando hay hijos, estos pueden hacerse compañeros inseparables y se responsabilizan de parte de sus cuidados y de su bienestar.

Preparación previa del hogar ante la llegada del nuevo perro

Pero para que una adopción acabe bien hay que pasar primero por un proceso de adaptación tanto para el perro como para sus dueños, por lo que es importante tener en cuenta algunos aspectos para hacer más fácil el proceso. “Dotar al perro adoptado de una serie de cuidados al inicio es fundamental para favorecer su adaptación al hogar y, sobre todo, hay que tener mucha paciencia porque llegan a un entorno desconocido con personas distintas a las que están acostumbrados”, subraya el veterinario Andrés Santiago.

Adopta un perro es responsabilidad de toda la familia ytodos sus miembros deben darle la bienvenida. Freepik

Por ello, este experto ofrece siete indicaciones que hay que seguir para que no descarrile la adopción y acabe en una devolución o, pero, en un nuevo abandono.

  1. Preparar todo lo necesario para la mascota: Hay que disponer desde el inicio de todo aquello que va a necesitar el perro: comida, comederos, correas, cama, colchón, manta, toalla, productos para el aseo o juguetes.
  2. Despejar la casa libre de peligros: Procurar que no estén a su alcance objetos pequeños, ambientadores, insecticidas, cables, basura, plantas que puedan ser tóxicas, etc. También debemos prestar atención a aquellos huecos por los que se puedan escapar.
  3. Procurar un traslado tranquilo y seguro: Es importante que cuando se recoja el perro se le proporcione un traslado a casa tranquilo y seguro. Para ello, será necesario el uso de un trasportín a su medida en caso de que se muestre desconfiado o temeroso. Además es una medida de seguridad si se viaja en coche.
  4. Facilitarle su rincón: El animal debe tener su lugar en el hogar, favoreciendo que este sea tranquilo y al margen de los dormitorios de sus dueños, aunque los primeros días es buena opción que estén más cerca para que no se sientan solos. Además, ha de ser adecuado a su tamaño, con una cama y dos comederos, uno para el agua y otro para la comida.
  5. Presentarle a toda la familia: Es importante que conozca a las personas que van a convivir con él, presentárselos uno a uno para aportarles seguridad y confianza. Debemos escoger un nombre apropiado desde el principio y siempre llamarle usando el mismo.
  6. Establecer una rutina: establecer unos horarios de comidas y descanso para que el animal vaya adaptándose y se sienta seguro.
  7. Buscar un veterinario de confianza: La figura del veterinario será fundamental para la adaptación de la mascota, pues ayudará a orientar a sus dueños sobre las necesidades del animal en función de su raza, tamaño o edad.

Después de todo esto, ya solo queda disfrutar de la mutua compañía