pamplona. Cuando se están a punto de cumplir 70 días desde que la expedición de Edurne Pasaban partiese del aeropuerto de Bilbao, parece que ésta empieza ya a ver la luz. La cordada de Al filo de lo imposible cerró en el Annapurna la primera parte del proyecto en su primer intento serio de cima. Sin embargo, el tiempo no ha acompañado en el Shisha Pangma (8.027 metros) hasta la fecha y la expedición lleva dos semanas esperando una ventana de buen tiempo. Ahora, tras varios amagos, parece que finalmente hay día de salida y día de cumbre. En principio, la cordada partirá mañana hacia la cima de la montaña tibetana. El objetivo es hacer cumbre el lunes 17, justo un mes después de su cima en el Annapurna. "Parece que el 17 nos va a dar buena suerte", declaraba ayer la tolosarra.
La cordada formada por Edurne Pasaban, Asier Izagirre, Alex Txikon y Nacho Orviz tiene previsto atacar la cumbre del único ochomil que le resta por coronar a la tolosarra por la cara norte y en tres pasos. El primero llevaría a la expedición, el viernes, desde los 5.600 metros del campo base avanzado del Shisha Pangma hasta el primer campamento de altura, que se suele fijar a entre 6.200 y 6.400 metros. El segundo día, el sábado, la expedición trataría de fijar el campo 2 a unos 7.100 metros. Es entonces cuando se tendrían que plantear cómo alcanzar la cumbre principal del Shisha Pangma: evitando la ruta clásica por alguna de las variantes o enfilando la peligrosa arista cimera que separa la cumbre central de la principal.
Existen cuatro posibilidades a la hora de atacar la cumbre. La primera sería enfilar la ruta clásica, alcanzar la cima central y después atravesar la peligrosísima travesía que separa esta cima de la principal. Las otras tres opciones pasan por evitar esta zona. Una de las posibilidades que cobra más peso es seguir la variante abierta por Iñaki Ochoa de Olza. Esta alternativa pasa por seguir la ruta clásica hasta los 7.400 metros por la arista, para descender después hasta unos 7.200 metros y subir directamente a la cima principal. Además, existen otras dos variantes que evitan la travesía entre la cima central y la principal.
Edurne Pasaban ya se ha enfrentado al Shisha Pangma en otras cuatro ocasiones. En 2006 el viento les obliga a darse la vuelta el día de cima en la británica (suroeste). Un año después el tiempo tampoco da opción, esta vez en la cara norte. En 2008 llegan a la cara norte, el invierno se les echa encima y apenas lo intentan. Y el año pasado el tiempo vuelve a jugarles una mala pasada arrasando todo el material del campo 1.