Problemas en casa

La expectación y alegría era máxima. Volvía el rey Marc para el bien de aficionados y también de organizadores. Pero como en la casa del pobre, la cosa duró poco. Apenas media vuelta para que Márquez se viera involucrado en un raro múltiple susto que hizo que Fabio le tocara y saliera resbalando entre motos en un muy feo incidente. Bajonazo para aficionados y terrible para Marc, que esperaba hacer un buen papel y continuar su recuperación sobre la moto, pero más terrible aún para Quartararo, lider del mundial, que veía como a su máximo enemigo le quedaba vía libre para darle otro buen bocado. Y en esas nos quedamos, con Pecco liderando desde el principio sin problema y escoltado por algunos integrantes de la armada Ducati. Solo Binder y Aleix ponían un poco de color. Parecía sin duda que otros 25 puntos le iban a comer al italiano y que, además, sería su quinta victora consecutiva; todo un hito. Bastianini lleva Ducati, sí, pero ya avisó en Misano. No es ningún secreto sus increíbles finales de carrera, cimentados a base de un extraordinario cuidado de los neumáticos, y probablemente también de una dosificación física. Puede incluso irse para atrás un segundo y no se viene abajo. Mantiene fijo su objetivo para, en el sprint final, echarse encima de quien lidere. Y, llegados a esas, las dudas de si le metería la rueda a quien será su compañero en el Ducati Corse en 2023. Ya surgieron en Misano y lo intentó; no iba a ser menos aquí. Firmó un soberbio adelantamiento que dejó al dulce Pecco sin ganas de más. Está claro que no hay órdenes de equipo, pero esto no parece muy normal. Bagnaia necesita todos los puntos posibles para comerle el terreno a Fabio y conseguir un título mundial que se les resiste desde 2007 con Stoner, nada menos. Y además, esta victoria de Enea tiene más aristas. Bastianini, piloto italiano, está totalmente fuera de la esfera del VR46, el círculo de Rossi, al que siempre ha pertenecido Bagnaia. Y tampoco es un secreto en el paddock que su relación dista mucho de ser la mejor relación entre dos próximos compañeros de equipo. Y lo acontecido en Motorland, no va a ayudar.