El lado oscuro de la fuerza, de la potencia, de la deportividad sin medias tintas, del puro placer de conducir una máquina superlativa. Así se antoja la última propuesta de Cupra, bajo la carrocería del Formentor y en su versión más radical, el VZ5. Las cifras lo dicen todo: motor de gasolina turboalimentado con cinco cilindros en línea, 20 válvulas, 2.480 centímetros cúbicos, 390 CV de potencia máxima de 5.700 a 7.000 vueltas -menudo subidón de adrenalina-, 480 Nm de par máximo de 2.250 a 5.700 rpm, 4,2 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, 250 km/h de velocidad punta (autolimitada), tracción a las cuatro ruedas permanente, cambio automático DSG, de doble embrague y siete marchas, y un consumo combinado de 10,1 a 10,3 litros.

Estos registros llegan rematados por dos cifras también muy a tener en cuenta: un precio, sin contar con los descuentos que ofrece la compañía, que se sitúa en 62.480 euros y una producción para todo el mundo, como versión limitada que es, de sólo 7.000 unidades. Con estos datos, tan espectaculares como su diseño estético exterior, nadie en su sano puede mostrarse indiferente ante una máquina tan superlativa como exclusiva y estimulante. Les confieso que no soy un entusiasta de los SUV ni de los crossover, pero con este Formentor VZ5 haría una excepción.

Con semejante rendimiento, en Cupra han decidido echar una mano a sus potenciales compradores dotando de la máxima sofisticación a su poderoso VZ5, por lo que incorporan "la tecnología de control selectivo de par Torque Splitter, que garantiza una agilidad y estabilidad en curva nunca vista en un SUV crossover, ya que no sólo permite repartir la fuerza del motor entre los ejes delantero y trasero, sino que va un paso más allá y posibilita el reparto entre las ruedas izquierda y derecha del eje posterior. A su vez, el Formentor VZ5 aporta la máxima diversión al volante, gracias al modo Drift, que optimiza el reparto de par en el eje trasero, para deleite del conductor cuando acuda a rodar en circuito", apuntan desde la marca. Junto a una suspensión rebajada en 10 milímetros, una mayor caída negativa en las ruedas, que también incluyen bujes más rígidos, las exclusivas llantas de 20 pulgadas de diámetro montan neumáticos más anchos (255/35) y un imponente equipo de frenos de alto rendimiento que en las ruedas delanteras incorporan pinzas de seis pistones desarrolladas por la firma Akebono con discos de gran tamaño (375x36 mm), además de una puesta a punto específica para la dirección progresiva. Por su parte, el avanzado Control de Chasis Adaptativo cuenta con hasta quince ajustes diferentes para la firmeza de la suspensión, a lo que se suman los modos de conducción con selector Cupra Drive Profile y la transmisión DSG con tracción integral 4Drive.

Todo este despliegue de tecnología deportiva tiene su lógica traslación a un diseño y equipamiento en la misma línea. Además de las llantas y frenos, el afortunado poseedor del Formentor VZ5 se deleitará con el tono negro del marco de la parrilla frontal, las carcasas de los retrovisores y los pasos de rueda; el empleo de fibra de carbono tanto en el difusor trasero como en el splitter frontal de mayor tamaño; el logo VZ5 ubicado en el portón posterior y el excluviso escape con dos salidas dobles en color Copper y ubicadas en diagonal, amén de un sonido espectacular. La carrocería de este singular VZ5 está disponible en los colores Negro Mignight metalizado de serie y los dos tonos mate opcionales Gris Magnetic y Azul Petrol.

Por dentro, el aire de exclusividad queda patente en el Digital Cockpit específico, los asientos CupBucket, opcionales, tapizados en piel napa en negro o Azul Petrol y con inserciones de fibra de carbono, a los que se añade el volante Cupra con botones satélite, el sistema de infoentretenimiento con pantalla de doce pulgadas y diferentes soluciones de conectividad, además del sistema Top View Camera, de serie, con cámara cenital y 360 grados. Y todo ello sin renunciar a la funcionalidad y capacidad de un crossover de 4,468 meros de largura y 410 litros de maletero. Maquinón.