La mayoría de los conductores son conocedores de lo que necesitan y desean a la hora de plantearse la compra de un coche nuevo. Casi todos son conscientes de lo que le van a pedir a su nuevo vehículo, de qué tipo de itinerarios van a realizar, qué necesidades de espacio tienen e incluso de cuánto están dispuestos a gastarse en la adquisición y mantenimiento de su próximo automóvil. Pero las dudas siempre están ahí y, en muchas ocasiones, suelen venir derivadas del atractivo que despierta un modelo concreto y de cómo ese magnetismo nos puede obcecar y hacer que nuestras prioridades y necesidades pasen a un segundo plano frente al arrebatador diseño exterior e interior.

Déjate seducir

Los fabricantes tienen muy claro que un coche lo primero que debe que hacer es entrar por lo ojos, porque si no lo logra la batalla comercial la tienen perdida o medio perdida. Por eso ponen tanto de su parte en el diseño. Pero lo mejor de todo es que también son muchas las marcas que aun jugando a la perfección la baza de la estética son capaces de obsequiarte con un producto que luego cumple a la perfección en el resto de los apartados y te da toda la funcionalidad, practicidad y utilidad que necesitas en el día a día. Es entonces cuando te puedes dejar seducir el doble y sin el menor atisbo de dudas, porque además de belleza tendrás todo lo que necesitas y deseas en el resto de las ocasiones.

Después de pasar una intensa mañana al volante del Kia Xceed 1.5 MHEV Drive con cambio manual de seis marchas, tenía la sensación de haber conducido uno de esos coches con los que lo tienes todo en el segmento compacto. A un diseño irreprochable como crossover cupé –para un servidor es el Kia de estética más atractiva- se le suma la practicidad y agilidad de una carrocería compacta (4,395 metros de largura y 380 litros de maletero), con un interior suficientemente espacioso, tremendamente cómodo, dotado de un comportamiento dinámico excelente y provisto del motor más moderno y equilibrado de toda la oferta mecánica por prestaciones -con 160 CV, 253 Nm de 1.500 a 3.500 rpm, 208 Km/h de punta, 9,0 segundo de 0 100 km/h y 6 litros de consumo medio nadie se va a quejar de falta de rendimiento-. Sin necesidad de irse al propulsor más potente (204 CV y 220 km/h para el 1.6 T-GDi) ni estirarse a las terminaciones superiores (Tech y Emotion, frente a las más asequibles y suficientes Concept y Drive), la unidad probada además cuenta con un interesante precio, con todos los descuentos y financiado, de 21.553 euros, cantidad que en la versión de partida (Xceed 1.0 T-GDi Concept de 120 CV) se queda en 18.703 euros.

Sin entrar a valorar la transmisión automática DCT de doble embrague y siete marchas, que en el concesionario nos aseguraron que “le sienta como un guante al motor 1.5 de 160 CV”, las apreciaciones sobre la caja manual de seis relaciones son igualmente favorables. Con unos desarrollos adecuados –por fin puedo decir que no me parecen excesivamente largos- tanto en ciudad como en autopista y carretera, donde la sexta velocidad es perfectamente utilizable sin exceder los límites legales, se puede aprovechar a la perfección el excelente rendimiento de este potente y refinado motor. La suavidad de funcionamiento del propulsor y transmisión se ve acompañada por un manejo a los mandos igualmente logrado. Cómodo, silencioso, con unas suspensiones ajustadas a un notable dinamismo, sin llegar a ser muy deportivo, y un habitáculo suficientemente amplio, aunque montarse y bajarse de él sea menos fácil que en un Ceed –como suelen decir las féminas antes de colocarse los zapatos de tacón para ir a una boda: “Para lucir hay que sufrir”-, el Xceed es un coche con el que te sentirás perfectamente satisfecho en todas las utilizaciones y con el aliciente añadido de que es un automóvil bello y seductor como pocos.