La picaresca de algunos conductores para evitar multas parece no tener límites. El último truco que se ha popularizado a través de las redes sociales es una buena muestra de ello: un ingenioso artilugio en forma de hoja que se adhiere como un imán a la placa de matrícula del coche que impide que los radares de Tráfico lean con claridad la matrícula y evite que nos llegue una multa por exceso de velocidad.

Está claro que para evitar las multas, o para forrarse con ingenios muchas veces ilegales, algunos agudizan el ingenio al máximo. Un vídeo que se ha hecho viral en Twitter sugiere una forma tan alocada como aparentemente efectiva para evitar ser cazado por los agentes de Tráfico. El truco consiste en un imán que imita a una hoja y está pensado para que cubra una pequeña porción de la matrícula del vehículo. En la demostración que circula por Twitter puede verse cómo impide apreciar dos letras, aunque podría ocultar hasta tres cifras.

Para que el sistema resulte más efectivo y cómodo incorpora además un mando que el conductor puede utilizar en caso de que lo pare la Policía y así no aprecie el fraude. Al pulsarlo la hoja se desprende y cae al suelo. Y adiós a la prueba del delito. Mientras tanto, la placa resultará ilegible para las cámaras que podrían multarnos en el caso de no haber respetado un semáforo en rojo, por ejemplo, o de que un radar nos sorprenda a más velocidad de la debida.

Este recurso a los electroimanes no es nuevo y periódicamente aparecen en las redes sistemas similares, aunque cada vez se perfeccionan más.

Pero ojo, porque intentar evitar una multa de este tipo puede acarrear el que nos caiga una de mayor dureza y cuantía.  La Dirección General de Tráfico (DGT) es tajante al respecto y señala que las matrículas de los vehículos deben ser “perfectamente legibles y no estar deterioradas”.

Circular sin placa de matrícula o llevarla sin que resulte visible o legible puede suponer una sanción de 200 euros. Si la autoridad considera que la hemos manipulado el castigo sería bastante mayor que una simple multa por exceso de velocidad y supondría el pago de 6.000 euros y la retirada de seis puntos del carné.

Pero esta pillería sistema tiene peros importantes. El principal, como señalan desde Motorpasión, es que las cámaras y radares de Tráfico no solo captan la placa, sino el conjunto del coche. Si el cinemómetro toma una foto del vehículo por exceder el límite de velocidad y los agentes paran al conductor más adelante tendrá la imagen, el modelo, el color y parte de la placa y será fácil identificarlo.

Pero, además, el infractor deberá convencer a los agentes del origen de esa sospechosa hoja con imán y de que no es un truco para evitar multas. Difícil tarea. Y demasiado riesgo.

5 claves para una matrícula en orden

  1.  Los números y las letras deben ser legibles y no estar ni completa, ni parcialmente borrados.
  2.  Las placas de matrícula deben de estar bien sujetas al vehículo para evitar su desprendimiento.
  3.  La luz de la matrícula debe funcionar correctamente.
  4.  Las placas deben ser homologadas y reglamentarias.
  5.  Los números y letras de la placa deben coincidir con la de los registros y documentación del vehículo.