El reto es enorme, la emoción de afrontarlo también, tanto como la expectativas que ha generado; pero en la vida lo fácil no merece la pena, lo verdaderamente ilusionante es aquello que nos hace dar lo mejor de nosotros mismos y alcanzar la recompensa del objetivo cumplido. Puede que nuestro desafío personal sea llegar a fin de mes, aprender a llevarnos bien con nuestros semejantes, alcanzar una calidad o un nivel de vida determinados o, simplemente, sobrevivir a las exigencias que cada día de nuestra existencia nos plantea. Sin embargo, en este mundo –mi profesora de latín decía con sorna que “de todo hay en la viña del Señor”, antes de suspenderme en el primer examen parcial con un miserable 4,9 sobre diez- los hay afortunados que se permiten el lujo de lanzarse a la aventura, de afrontar experiencias distintas, exigentes, puede que extremas, un tanto inciertas y, sin duda, estimulantes.

Dos de esas personas se llaman Chris Ramsey y su esposa, Julie, y junto al atrevido equipo bautizado como Pole to Pole recorrerán más de 27.000 kilómetros a bordo del nuevo Nissan Ariya, un crossover cupé totalmente eléctrico, entre el Polo Norte magnético y el Polo Sur. La aventura, que está previsto que dure alrededor de diez meses, les llevará a transitar por 14 países, desde el Ártico, pasando por América del Norte, Central y del Sur antes de arribar a la Antártida, transitando por terrenos de lo más diverso, con temperaturas que oscilarán entre -30 y 30 grados centígrados y con agotadoras jornadas de doce o trece horas en el interior del vehículo.

El ‘crossover’ cupé eléctrico de Nissan afronta el reto de unir ambos polos a través de una ruta que recorrerá 14 países y 27.000 kilómetros

Desde Nissan no ocultan la emoción por una “ruta que atravesará algunos de los paisajes más extremos, brutales y bellos del mundo, desde glaciares cubiertos de nieve hasta traicioneras escaladas de montaña y vastas dunas desérticas, por territorios inexplorados y sobrecogedores”. El deseo de aventura y el compromiso con la sostenibilidad, mediante el recorrido con un vehículo totalmente eléctrico y con cero emisiones, dentro de la estrategia Ambition 2030 de Nissan, quieren demostrar al mundo la fortaleza de la marca y las enormes posibilidades de su tecnología eléctrica.

El modelo empleado es un Nissan Ariya e-4ORCE modificado para adaptarse a las gélidas condiciones del Ártico y la Antártida, y que contará con un exterior más robusto para afrontar los itinerarios más extremos, con ruedas, neumáticos y suspensiones mejorados. Emplea el sistema de tracción a las cuatro ruedas e-4ORCE, la tecnología más avanzada de Nissan, ya que “gestiona con precisión la potencia de salida y el rendimiento de frenada para ofrecer suavidad y estabilidad; al tiempo que aumenta la confianza del conductor al trazar la trayectoria de conducción prevista sobre diversas superficies de carretera, incluyendo vías mojadas y nevadas, sin necesidad de cambios en el estilo de conducción”. Los interesados en estar al tanto de las novedades de esta intrépida aventura pueden hacerlo a través de Internet en la dirección htpp://www.newsroom.nissan-europe.com/es/.

Para la aventura diaria del profesional, Nissan propone la nueva comercial ligera totalmente eléctrica Townstar EV, con 300 km de autonomía

Por otra parte, y de regreso al mundo de los mortales de vida más convencional, pero también apostando por la propulsión eléctrica, ya rueda por las carreteras europeas la nueva Nissan Townstar EV, el vehículo ligero totalmente eléctrico que lidera la oferta de comerciales sin emisiones de la firma japonesa. Dotada de un nuevo tren motriz eléctrico optimizado con gestión inteligente de la energía y refrigeración térmica de la batería, ofrece una autonomía superior a 300 kilómetros. Con 122 CV de potencia máxima y 245 Nm de par máximo, la batería de 45 kWh permite, según precisa la marca, la carga de CA (11kW o 22kW) o la carga rápida CCS de 80 kW, esta última repone del 15 al 80% en tan sólo 37 minutos.

Como comercial de última generación, incorpora mecanismos como la asistencia de conducción ProPILOT, monitor de visión periférica, advertencia de ángulo muerto, estacionamiento manos libres, control de crucero activo, frenado de emergencia inteligente, asistencia contra viento lateral y de balanceo de remolque, asientos delanteros calefactados o bomba de calor para temperaturas frías. Y todo ello asociado a una capaz carrocería que admite entre 600 y 800 kilogramos y de 3,3 a 4,9 metros cúbicos de volumen de carga, suficiente para transportar dos europalets. Con el respaldo de su garantía de cinco años o 160.000 kilómetros, su batería además tiene asegurada una capacidad de hasta el 70% a los ocho años de uso.