A partir del 1 de enero de 2026, será obligatorio llevar en el coche una baliza V16, tal como ha confirmado la DGT.

Este nuevo dispositivo sustituirá a los clásicos triángulos de emergencia. Por eso, antes de que termine el año, todos los conductores deberán asegurarse de tener uno en su vehículo.

El dispositivo, del cual ya se han aprobado 130 modelos para su uso, deberá guardarse en la guantera, accesible y cargado.

baliza V16 DGT

La importancia de cumplir con las normas de seguridad vial

Más allá de disponer de todos los dispositivos que hay que llevar en el coche, cumplir con las normas de seguridad vial es una responsabilidad fundamental de todos los usuarios de la vía.

Estas normas no existen como simples formalidades, sino que tienen un objetivo claro y vital: proteger vidas y reducir al mínimo los accidentes de tráfico.

Cada año, miles de personas pierden la vida o resultan gravemente heridas en siniestros que, en muchos casos, podrían haberse evitado si se hubieran respetado las reglas básicas de circulación. Señales de tráfico, límites de velocidad, semáforos, pasos de peatones o el uso del cinturón de seguridad no son meras sugerencias: son herramientas diseñadas para garantizar la convivencia segura en la vía pública.

Respetar estas normas no solo protege al conductor, sino también a los pasajeros, peatones y otros vehículos. Por ejemplo, mantener la distancia de seguridad permite reaccionar ante imprevistos; obedecer los semáforos evita colisiones en cruces; y no conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Además, la seguridad vial no es solo cuestión de normas, sino también de actitud y conciencia ciudadana. Adoptar comportamientos responsables al volante, como no usar el móvil mientras se conduce o ceder el paso cuando corresponde, demuestra respeto hacia los demás y hacia uno mismo.

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Impacto económico

El impacto económico también es significativo. Los accidentes de tráfico generan enormes costes para el sistema sanitario, los seguros y la productividad laboral. Prevenirlos mediante una conducción responsable beneficia a toda la sociedad.

La educación vial desde edades tempranas y la formación continua para conductores adultos son esenciales para reforzar estos valores. Del mismo modo, las campañas de concienciación y el control por parte de las autoridades cumplen un papel importante, pero la clave está en la responsabilidad individual.

En definitiva, cumplir con las normas de seguridad vial no debe verse como una imposición, sino como un acto de compromiso con la vida propia y ajena. Cada vez que alguien respeta un límite de velocidad o cede el paso en un cruce, está contribuyendo a construir un entorno más seguro para todos. La seguridad vial es tarea de todos, y su cumplimiento puede marcar la diferencia entre la tragedia y la prevención.