A pereza, no apetece y a veces hay que hacerlo cuando las circunstancias no acompañan. Sin embargo, el mantenimiento regular y preventivo de un coche es esencial para garantizar su buen funcionamiento y, de esta manera, prolongar su vida útil. Porque el buen estado de un turismo tiene muchos beneficios que van mucho más allá de la simple comodidad. Por ejemplo, es importante sustituir los discos de los frenos a tiempo para evitar que se desgasten, haciendo que el frenado no sea lo suficientemente reactivo para evitar un posible accidente de tráfico.

La importancia del mantenimiento regular

El que parece ser el beneficio central del mantenimiento regular del coche es aumentar la seguridad en la carretera y prevenir accidentes. Un vehículo en mal estado puede tener problemas de frenado, dirección o suspensión, lo que puede poner en peligro tu seguridad y la de los demás conductores. Las revisiones de coche deben hacerse de acuerdo a lo establecido por el manual del fabricante. La mayoría de las marcas prevé un cambio de aceite y filtro cada 10.000 a 15.000 kilómetros y una revisión más completa cada vez que se suman 50.000 kilómetros.

Además, es importante equilibrar los neumáticos, ya que un vehículo con las ruedas desalineadas o desbalanceadas puede tener problemas para mantener una línea recta al conducir, lo que puede provocar un manejo inestable y dificultades para mantener el control del vehículo, especialmente a altas velocidades.

Eficiencia, ahorro y prolongación de la vida útil

Por otro lado, un coche bien mantenido también es más eficiente en términos de consumo de combustible y por ende produce una reducción del gasto que implica conducirlo diariamente. Cuanto más uso tenga, más importante será este ahorro, ya que la gasolina está subiendo. Para empezar, dejar que los filtros de aire y combustible estén sucios pueden restringir el flujo de aire y combustible al motor, lo que puede reducir la eficiencia y aumentar el consumo de combustible. Cambiar estos filtros periódicamente permite que el motor funcione de manera más eficiente.

Los neumáticos son clave en este sentido, un coche con problemas de alineación o balanceo puede tener una mayor resistencia al avance, lo que significa que el motor tiene que trabajar más para mover el vehículo. Una alineación y balanceo adecuados pueden reducir esta resistencia y mejorar la eficiencia del combustible.