El Cairo - Egipto volvió a vivir una jornada negra bajo la sombra del terrorismo después de que un vehículo supuestamente cargado de explosivos y que iba a ser utilizado en otro lugar volara por los aires frente a un hospital en el centro de El Cairo causando decenas de muertos y heridos. El suceso tuvo lugar ayer a medianoche cuando un vehículo que circulaba en sentido contrario en una céntrica avenida junto al río Nilo hizo explosión al chocar contra otros automóviles, dejando 20 muertos, 47 heridos y a la capital egipcia conmocionada. Inicialmente se habló de una bomba de oxígeno en el Instituto Nacional del Cáncer, luego de una colisión a gran velocidad y finalmente el Ministerio de Interior informó ayer de que el vehículo portaba “varios explosivos” en el momento de la explosión.

Según las primeras investigaciones, “el coche estaba siendo trasladado a un lugar para ser utilizado en una operación terrorista”, por lo que el Ministerio descartó que el lugar del incidente fuera el elegido para llevar a cabo el atentado, aunque no dio más detalles. Según la nota, el automóvil fue robado al norte de El Cairo, hace unos meses, y llevaba “explosivos y al chocar estalló”. Las autoridades han responsabilizado del suceso a la formación armada Movimiento de los Brazos de Egipto-Hasm, al que el Gobierno relaciona con los depuestos Hermanos Musulmanes y que no ha tenido actividad últimamente. Hasm se dio a conocer en 2016 y ha reivindicado varios ataques, como el intento de asesinato del ayudante del fiscal general egipcio, Zakaria Abdelaziz, y el del antiguo muftí de Egipto, máxima autoridad religiosa musulmana del país, Ali Gomaa. Sin embargo, recientemente no ha anunciado ninguna acción armada. Interior aseveró que continúan las investigaciones para identificar a los “miembros terroristas” implicados, con el fin de “tomar las medidas legales contra ellos”. - Efe