El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, ha condicionado este viernes, como ya hiciera hace unos meses durante la campaña electoral, el retorno a sus obligaciones con el acuerdo nuclear internacional al levantamiento de las sanciones estadounidenses que pesan sobre la república islámica.

"Daremos la bienvenida", ha asegurado Raisi, "a cualquier iniciativa diplomática que desemboque en el levantamiento de las sanciones (de Estados Unidos)".

El presidente reiteró en campaña su intención de proseguir con las conversaciones para intentar salvar el acuerdo, deteriorado tras la salida unilateral de Estados Unidos en 2018 y la consiguiente restauración de las sanciones contra Irán, aunque había matizado que no sería una cuestión "prioritaria" para su futuro gobierno.

Las conversaciones de Viena, suspendidas provisionalmente durante la duración de las elecciones presidenciales y el cambio de Gobierno en Irán, proseguirán con el nuevo equipo de negociadores confeccionado por Raisi, que juró su cargo este jueves.

Estados Unidos instó ese mismo día a Raisi a que "regrese pronto a las negociaciones" del acuerdo nuclear, ya que se trata de una "prioridad urgente" para Washington, según opinó el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, en una rueda de prensa tras la toma de posesión del ultraconservador.

En su discurso en el acto, el presidente iraní subrayó que el programa nuclear de Irán "es completamente pacífico" y que el Estado "prohíbe las armas nucleares", las cuales, ha enfatizado, "no tienen cabida en la estrategia de defensa del país".

Por ello, señaló que las presiones internacionales "no impedirán que la nación iraní ejerza sus derechos legales", entre ellos "el derecho al desarrollo", por lo que ha vuelto a solicitar levantar las sanciones impuestas a la economía del país, mostrando su apoyo "a cualquier plan diplomático que busque ese objetivo".