El candidato respaldado por el expresidente de EEUU Donald Trump (2017-2021) para uno de los escaños del estado de Pensilvania en el Senado, Mehmet Oz, ganó la primaria republicana cuando su principal rival, el empresario David McCormick, aceptó su derrota antes de que terminase el recuento de votos.

El recuento fue ordenado la semana pasada por la secretaria en funciones de la Mancomunidad de Pensilvania, Leigh Chapman, cuando se determinó que el margen de diferencia entre ambos candidatos era de menos del 0,5 %. McCormick reconoció su derrota el viernes por la tarde, durante un discurso en la ciudad de Harrisburg (Pensilvania) en el que reveló que había llamado a Oz para felicitarle por su victoria.

El empresario dijo que "con el recuento ya prácticamente completo, está claro" que Oz será el candidato republicano al Senado. Oz, un famoso de la televisión conocido por su programa "The Dr. Oz Show", llevaba una ventaja de menos de 1.000 votos cuando se ordenó el recuento. Quedaban cinco días para que se anunciasen los resultados finales.

Ambos candidatos intentaron poner en duda el conteo de votos en diferentes condados, y el expresidente Trump llegó a recomendar a Oz que declarase su victoria el día después de las elecciones, sin esperar a los resultados oficiales. Al comenzar el recuento, Oz ya se declaró a sí mismo el "presumible ganador" de las primarias. En Estados Unidos no existe una autoridad electoral central y son los medios de comunicación los que declaran a un ganador con base en sus datos.

El candidato republicano se enfrentará a John Fetterman, un demócrata de más de dos metros de altura y los brazos tatuados que ha creado su propia marca huyendo de quienes trataban de clasificarle en un extremo u otro del Partido Demócrata. Fetterman sufrió un ataque al corazón recientemente que le llevó al hospital y ha sembrado dudas sobre su capacidad para llevar adelante una campaña para el Senado.

La elección para uno de los dos escaños de Pensilvania en la Cámara Alta será una de las más importantes de las elecciones del 8 de noviembre, en las que los demócratas defenderán sus estrechas minorías en las dos cámaras del Congreso.