El mallorquín de 31 años Ángel Adrover, originario de la localidad de Felanitx, ha fallecido en la guerra en Ucrania después de alistarse semanas atrás para combatir en el frente local contra las tropas rusas, si bien no ha trascendido si murió en combate.

Fuentes del Ministerio de Exteriores, de la Unión Europea y Cooperación y del Ayuntamiento de Felanitx confirmaron ayer que la muerte del joven se produjo el pasado sábado. Se trataría del primer español fallecido en Ucrania desde el estallido de la guerra en el país a finales de febrero, si bien no ha trascendido si su muerte se produjo en combate.

De acuerdo con el Ministerio, tras conocerse el fallecimiento del mallorquín inmediatamente se informó de ello a la Embajada de España en Kiev, que ha asumido la gestión de este asunto con el fin de aclarar las circunstancias en las que halló la muerte.

El mismo organismo ya se ha puesto en contacto con la familia para ofrecerle la atención necesaria, así como para informar de la repatriación del cuerpo, que se producirá en los próximos días.

Adrover era Ingeniero de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Cataluña donde se graduó con matrícula de honor. Partió a Ucrania desde Holanda, donde residía desde hacía dos años, tras haber trabajado en Barcelona y el hospital Son Espases de Mallorca.

Sus vecinos lamentaban la muerte de Ángel, al que recordaban como “un buen niño”. Por expreso deseo de la familia, el alcalde de Felanitx, Jaume Montserrat, declinó realizar cualquier comentario sobre el fallecimiento de Ángel.

Ofensiva en Lugansk

Mientras, la guerra continúa y Rusia tiene suficientes tropas en Lugansk para lanzar una ofensiva a gran escala en esta región, donde todas las localidades aún bajo control ucraniano están siendo bombardeadas, incluida Severodonetsk, donde las tropas ucranianas ya sólo controlan la planta química Azot.

“Tenemos una situación extremadamente difícil en todo el frente de Lugansk. Los enemigos están lanzando una ofensiva a gran escala en nuestra región, han acumulado un número suficiente de reservas, señaló ayer el gobernador, Serhiy Gaidai. “Hoy todos los asentamientos libres de la región están en llamas”, añadió en su cuenta de Telegram.

Gaidai admitió por primera vez que en Severodonetsk los combates se han centrado en la zona industrial y que “las tropas ucranianas controlan sólo el territorio de la planta de Azot”. Hasta ahora se había negado pese a que lo venían anunciando desde hace varios días las fuerzas prorrusas.

El estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW) constató que “esta semana será decisiva para los esfuerzos rusos por tomar el control de Severodonetsk”. La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar, indicó que Rusia se fijó el 26 de junio como fecha límite para lograr el control de Lugansk.

Mientras Rusia incrementa su presión en Lugansk, en otras regiones como la de Járkov, en el este también, y las de Jersón y Zaporiyia, en el sur, kas tropas rusas se contentan con mantener posiciones y evitar las contraofensivas ucranianas, según el ISW.

Intercambio

Canje de cuerpos. Ucrania y Rusia realizaron ayer otro intercambio de cadáveres de soldados caídos en combate, en el que Kiev recuperó 35 cuerpos, según fuentes ucranianas. La Dirección de Inteligencia Principal del Ministerio de Defensa de Ucrania afirmó que “Ucrania recuperó los cuerpos de 35 de sus defensores,“ de los cuales 25 cayeron en el asedio de la ciudad portuaria de Mariúpol, según especificó. A cambio Ucrania entregó a Moscú los restos de 50 soldados rusos.