Al menos 26 personas han muerto y once han resultado heridas en las últimas 24 horas debido a las graves inundaciones que afectan a Pakistán, con lo que son ya 1.290 los fallecidos durante la temporada del monzón, según el último balance publicado este domingo por el Centro Nacional de Coordinación de Respuesta a las Inundaciones de Pakistán.

Además, un total de 80 distritos han sido declarados como zona catastrófica debido a las crecidas, entre ellos 31 en Baluchistán, 23 en Sindh, 17 en Jíber Pajtunjua, seis en Gilgit-Baltistán y tres en Punyab.

Mientras, la Oficina Meteorológica de Pakistán ha informado de que en las regiones del norte del país continuarán las lluvias durante los próximos tres o cuatro días, según recoge el diario paquistaní 'Dawn'. En Sindh, Baluchistán y el sur de Punyab predominará el clima caluroso y húmedo.

El caudal ha crecido tanto que este domingo se ha anunciado la apertura de emergencia de la presa de Manchar del río Indo, la más grande del país, como medida de precaución y para evitar así una posible rotura.

El viernes las autoridades informaron de más de 1.200 muertos debido a las intensas lluvias que han costado más de 10.000 millones de dólares a la economía del país.

El temporal ha afectado a 33 millones de personas y ha causado daños a más de un millón de viviendas. La recuperación en las zonas afectadas apunta a que será lenta debido a los problemas para desalojar el agua.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha alertado del grave riesgo que suponen las enfermedades infecciosas relacionadas con el agua como el cólera y las fiebres tifoideas.

Este mismo domingo, la ministra de Sanidad paquistaní, Azra Pechuho, ha informado de que se han contabilizado 134.000 casos de diarrea y 44.000 de malaria en la provincia de Sindh. Además, ha indicado que hay 47.000 mujeres embarazadas en los campos de acogida de desplazados de la provincia, según recoge Geo TV. 

La respuesta de Unicef

Ante esta situación, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha entregado este domingo 32 toneladas de suministros médicos y otros materiales de emergencia para ayudar a los niños, niñas y mujeres afectados por las "devastadoras" inundaciones en Pakistán.

El envío ha llegado a Karachi desde la División de Suministros de UNICEF en Copenhague e incluye medicinas, suministros médicos, pastillas potabilizadoras, kits para partos seguros y suplementos nutricionales terapéuticos. UNICEF ha entregado estos suministros al gobierno de Pakistán, representado por el Ministerio de Salud y Bienestar de la Población de la provincia de Sindh y "se harán llegar de inmediato a los niños, niñas y familias que más los necesitan en algunos de los 72 distritos más afectados".

"Las inundaciones han dejado a niños y familias a la intemperie sin poder cubrir sus necesidades básicas", ha explicado Abdulá Fadil, representante de UNICEF en Pakistán. "Este envío es esencial y va a salvar vidas, pero es solo una gota en el océano de lo que se requiere", ha indicado.

"El riesgo de un brote de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, la diarrea, el dengue y la malaria, sigue aumentando cada día, ya que la población se ve obligada a beber agua contaminada y practicar la defecación al aire libre. Los peligros de los mosquitos, las mordeduras de serpientes, las enfermedades cutáneas y respiratorias también están aumentando. Necesitamos apoyo urgente para ayudar a los niños que luchan por sobrevivir", ha apuntado.

Se espera que el martes llegue un segundo envío de 34 toneladas de suministros humanitarios con medicamentos para tratar infecciones parasitarias, kits de reanimación y esterilización, micronutrientes para mujeres embarazadas, material educativo y kits recreativos para ayudar a los niños a sobrellevar el trauma.