Al menos quince personas murieron en una zona remota del suroeste de Uganda por un alud de barro causado por las fuertes lluvias que cayeron la pasada noche, informó este miércoles la Cruz Roja del país africano.

La tragedia ocurrió en la localidad de Kasika en el distrito de Kasese, donde "15 cadáveres (fueron) recuperados de la comunidad afectada por el desprendimiento", señaló la institución en su cuenta de la red social Twitter.

"Los equipos de acción de respuesta continúan ofreciendo servicios de rescate junto con las autoridades locales y los socorristas comunitarios. La mayoría de los muertos son madres y niños", añadió la Cruz Roja.

Seis personas han sido rescatadas y trasladadas al Hospital de Saint Paul de la Municipalidad de Kasese, si bien varios lugareños se encuentran desparecidos.

Simon Buhaka, presidente del consejo local de la aldea de Kasika, afirmó que los cuerpos fueron recuperados de los escombros de las casas derrumbadas tras las intensas lluvias de la noche pasada, que duraron unas seis horas.

Buhaka, citado por medios locales, agregó que la mayoría de las viviendas se derrumbaron de madrugada cuando sus ocupantes dormían.

El suceso ocurrió después de que se confirmara la muerte de dos personas como consecuencia de otro deslizamiento de tierra en el distrito vecino de Bundibugyo el viernes pasado.

Kasese, una zona próxima a la frontera con la República Democrática del Congo (RDC), ha experimentado durante los últimos años inundaciones, especialmente en el lluvioso mes de mayo, que han dejado decenas de muertos, propiedades destruidas y miles de desplazados, según medios locales.