Rusia anunció este martes de un alto el fuego entre Armenia y Azerbaiyán tras las hostilidades que estallaron en la noche del lunes en la frontera común y confió en que "se cumpla".

"Esperamos que el acuerdo sobre el alto el fuego alcanzado con la mediación rusa y que entró en vigor a las 09.00 hora de Moscú (06.00 GMT) el 13 de septiembre, se cumpla plenamente", indicó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado. 

Rusia, que también medió un alto el fuego entre las partes tras la guerra de 44 días en otoño de 2020 por el control de Nagorno Karabaj, confió en que Ereván y Bakú evitarían una futura escalada de la situación.

"Hacemos un llamamiento a las partes para que se abstengan de una mayor escalada de la situación y actúen con moderación", señaló la diplomacia rusa.

Moscú pidió a las partes que "cumplan estrictamente" los acuerdos alcanzados por los líderes de Rusia, Azerbaiyán y Armenia del 9 de noviembre de 2020, el 11 de enero y 26 de noviembre de 2021 para una resolución pacífica del conflicto.

Rusia señala que está "muy alarmada" por la situación en la frontera armenio-azerbaiyana y confía en que las disputas de las partes se resuelvan "exclusivamente por la vía político-militar".

Poco antes, al intervenir en el Parlamento armenio simultáneamente con la entrada en vigor del alto el fuego, el primer ministro, Nikol Pashinián, aseguró que la intensidad de la actividad bélica en la frontera había disminuido, pero que "los ataques de Azerbaiyán en dos direcciones continúan".

Pashinián también informó a los diputados armenios de que la agresión azerbaiyana había dejado al menos 49 muertos entre los militares armenios y que "esa cifra no es definitiva".

El Ministerio de Salud de Armenia informó además de tres civiles heridos, uno de ellos grave.

Azerbaiyán, por su parte, acusó a Ereván de actos de sabotaje en las direcciones de Dashkesan, Kelbajar y Lachín de la frontera entre Azerbaiyán y Armenia, e informó de "perdidas" entre su personal militar sin especificar su número.