Los servicios de telecomunicaciones de Cuba registran numerosos daños a raíz del impacto del huracán Ian en el occidente de la isla, indicó este sábado la empresa estatal de Telecomunicaciones, Etecsa, en base a estimaciones parciales.

Más de 100.000 servicios de telefonía fija quedaron interrumpidos, lo que representa el 15% del total de las líneas de las cinco provincias occidental cubanas que estuvieron bajo la influencia del huracán.

Etecsa explicó que se trabaja en el restablecimiento de cables y los más de 1.200 postes que resultaron afectados por la fuerza de los vientos y la caída de árboles.

Compleja situación energética

Al mismo tiempo, la empresa advirtió que la compleja situación energética en el país incide directamente en el funcionamiento de sus instalaciones técnicas por lo cual el servicio móvil y una parte de la telefonía fija, se irán restableciendo en la medida que se reanude el fluido eléctrico.

Cuba quedó sumergida en un apagón general el pasado martes tras el cruce del huracán -con vientos de hasta 200 kilómetros por hora- sobre la provincia occidental Pinar del Río.

Se produjo una desconexión del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) tras un desequilibrio interno fruto de Ian que llevó a un momento de "cero generación" de energía, según explicó la estatal Unión Eléctrica (UNE).

Sin electricidad

Este viernes la UNE comunicó que había logrado reconectar el sistema eléctrico con el enlace de los circuitos occidental y central, aunque aún quedan zonas en las que no se restablecido el servicio eléctrico completamente.

Es el caso de Pinar del Río, donde de un total de 235.311 clientes, se encuentran afectados en estos momentos, según los últimos actualizados por la UNE.

Otro sector perjudicado fue el sistema estatal de comercio en el fueron afectados más de 700 centros, incluidos bodegas, almacenes, tiendas de materiales para la construcción y establecimientos de gastronomía, de acuerdo a un informe del Ministerio de Comercio Interior (Mincin).

El azote de Ian, el primer huracán de la actual temporada que toca Cuba, ha dejado tres muertos y numerosos daños en viviendas, infraestructuras y el sector agropecuario, todavía no cuantificados de manera total.