El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha autorizado este viernes una investigación sobre los presuntos abusos de libertades y derechos que se estarían cometiendo dentro de Rusia, en un hito inédito para un organismo que precisamente dejó fuera al país en abril como represalia a la invasión de Ucrania.

La resolución, impulsada por 26 países europeos --todos los de la UE menos Hungría--, ha salido adelante gracias al respaldo de 17 delegaciones y a que otras 24 se han abstenido. Sólo seis países han votado en contra: Bolivia, China, Cuba, Eritrea, Kazajistán y Venezuela.

La votación se traducirá en el nombramiento de un equipo para examinar la situación de los Derechos Humanos dentro de Rusia, en un momento marcado por el endurecimiento de la represión a la disidencia tras el inicio en febrero de una ofensiva militar sobre Ucrania.

Más tarde, el Ministerio de Exteriores ruso ha salido al paso con un comunicado en el que rechaza la mencionada resolución del organismo de Naciones Unidas, al que acusa de sustentarse en "falsas acusaciones".

"Rusia, al rechazar la resolución adoptada hoy y las falsas acusaciones contenidas en ella, ignorará el mecanismo especial establecido del Consejo de Derechos Humanos y se negará a cooperar con él", reza el escrito.