Un gran número de estados de EEUU están registrado este sábado temperaturas gélidas a medida que una gran tormenta helada, conocida como bomba ciclónica, deja millones de hogares sin luz y a miles de viajeros varados a las puertas de las fiestas navideñas.

La mayoría de los apagones se han concentrado en la región del noreste de Estados Unidos, que comprende estados como Nueva York, Maine, New Hampshire o Connecticut, y donde más de 860.000 personas han perdido el acceso a la electricidad, según recoge el portal Poweroutage.

El fenómeno, causado por un frente de aire ártico, será responsable de que el país viva su Navidad más fría desde los años 80.

Al menos 11 personas, de momento, han muerto a causa del temporal. Los fallecidos se han contabilizado en un total de cuatro estados y como resultado de las condiciones peligrosas y potencialmente mortales que se han venido registrando en el país desde hace ya varios días.

De acuerdo con las informaciones facilitadas por las autoridades de Kansas, tres personas han fallecido en accidentes automovilísticos relacionados con las condiciones climatológicas en el estado, recoge la cadena estadounidense CNN.

En el estado de Missouri, una persona ha fallecido después de que su vehículo patinase sobre el asfalto y cayese a un arroyo congelado. En Ohio también se ha certificado la muerte de cuatro personas en un accidente de coche, mientras que otras tantas han resultado heridas.

El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, ha confirmado la muerte de otras dos personas en un accidente automovilístico, así como el deceso de una persona sin hogar en la ciudad de Liusville. El cuerpo fue encontrado sin signos de violencia, si bien las autoridades están pendientes de los resultados de la autopsia para determinar las causas del deceso.

Según recogen los medios estadounidenses, las previsiones meteorológicas apuntan a que el temporal irá acompañado en las próximas horas de fuertes nevadas, ventiscas e incluso inundaciones en algunos puntos de la costa noreste.

Por el momento no se vislumbra una tregua hasta pasado el día de Navidad, tal y como recoge la CNN.

Las condiciones meteorológicas también han provocado la cancelación de más de 5.000 vuelos y el retraso de otros 10.000 hasta fecha del viernes.