El Reino Unido y Turquía han llegado a un acuerdo para lidiar con el aumento de la inmigración ilegal, centrado en medidas coordinadas para interrumpir y desmantelar las bandas de traficantes de personas, informaron este miércoles fuentes oficiales.

El pilar de este acuerdo residirá en el establecimiento de un nuevo centro operativo por parte de la Policía Nacional de Turquía, que, con el apoyo del Reino Unido, abordará el crimen de inmigración organizado con la ayuda de información de inteligencia.

"Debemos hacer todo lo posible para acabar con las bandas de contrabandistas de personas y detener los barcos (que cruzan el Canal de la Mancha, entre Inglaterra y Francia.", dijo en una nota la ministra del Interior, Suella Braverman.

La asociación con Turquía, país "cercano y aliado", permitirá que las dos partes trabajen juntas en "este problema internacional y aborden la cadena de suministro de embarcaciones pequeñas", agregó.

Por su parte, el secretario británico de Estado de Inmigración, Robert Jenrick, dijo que los dos países "compartiremos intensamente inteligencia, personas y tecnología para interrumpir y desmantelar bandas de traficantes de personas y la fabricación y suministro de materiales que permitan cruces en botes pequeños".

"Estoy decidido a que el Reino Unido sea una fuerza líder en la lucha contra la inmigración ilegal y un socio de todos aquellos aliados que comparten nuestra determinación para derrotarla", agregó.

El 'Bibby Stockholm'

Este pacto se conoció después de que varios solicitantes de asilo empezasen a ser alojados esta semana en un barco anclado frente a la costa de Dorset, en el sur de Inglaterra.

La barcaza, que lleva el nombre de Bibby Stockholm, tiene tres pisos está compuesta por 222 camarotes.

El Ejecutivo del Reino Unido confía en que esta barcaza permita reducir la factura que paga en hoteles para hospedar a los recién llegados, si bien la medida ha sido criticada por organizaciones humanitarias y entidades locales del condado de Dorset.