Tres de los principales líderes de Hamás en el extranjero llegaron este jueves a Egipto, donde se han reunido con las autoridades egipcias y mañana lo harán con Catar, como parte de la mediación para un posible alto el fuego temporal con Israel en Gaza a cambio de la liberación de rehenes cautivos.
El jefe político del grupo, Ismael Haniye, y otros dos dirigentes de peso, Jaled Meshal y Jalil al Haya, llegaron este jueves a la capital egipcia, donde se reunieron con el jefe de la Inteligencia de Egipto, Abas Kamel, "para tratar la actual situación en la Franja de Gaza", dijo Hamás en un comunicado.
También se prevé que se reúnan mañana con una delegación catarí implicada en la mediación indirecta con Israel, mientras Catar y Egipto -principales interlocutores entre Hamás y el Estado judío- buscan avanzar en la negociación para un cese el fuego temporal.
Según dijo a EFE una fuente de seguridad egipcia, la delegación de Hamás incluye a dirigentes establecidos en Catar y Turquía, que estarán bajo estricta vigilancia las 24 horas del día, y sus movimientos serán "secretos" y sin darse a conocer.
De acuerdo con informaciones proporcionadas el miércoles a EFE por parte de dos fuentes conocedoras del estado de las conversaciones, Egipto y Catar estarían mediando para que se logre un alto el fuego de entre uno y tres días a cambio de la liberación de entre diez y quince rehenes, en torno a la mitad de ellos estadounidenses.
Asimismo, las negociaciones se están realizando en coordinación con Estados Unidos.
Hasta ahora, según las mismas fuentes, había desacuerdos sobre el plazo de la pausa, ya que Hamás exigía una tregua de al menos una semana, e Israel insiste en que esta será de máximo tres días.
La tregua incluiría también el permiso para que Egipto pueda entregar más ayuda humanitaria a la Franja.
La mediación de Catar, que acoge la oficina política de Hamás, ha sido esencial para la liberación de cuatro rehenes que estaban en manos del grupo islamista y que, hasta el momento, han sido los únicos liberados desde que estalló la guerra el pasado 7 de octubre.
Inicialmente, Hamás exigió la liberación de los miles de presos palestinos en cárceles israelíes a cambio de la puesta en libertad de los alrededor de los más de 240 cautivos que los milicianos palestinos se llevaron a Gaza hace ya más de un mes.
