Los últimos ataques rusos contra las infraestructuras de suministro eléctrico y energético en Ucrania han obligado este miércoles a interrumpir, durante ciertos intervalos del día, el suministro de electricidad a particulares y empresas en todas las regiones del país. Mientras la población ucraniana afronta estas restricciones en el consumo, la ofensiva por parte de Rusia se está recrudeciendo en la zona norte del país.
Como consecuencia, a primera hora de este miércoles, el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, anunciaba la cancelación de las visitas que tenía previstas para este viernes.
Su viaje a Portugal y la reunión en el Estado español con Sánchez y Felipe VI han tenido que ser anuladas, en un momento de dificultades, sobre todo en el nuevo frente abierto en el noreste, en la ciudad de Járkov, la segunda del país.
Nuevo frente en Járkov
Precisamente, esta nueva fase de la ofensiva sobre Ucrania en la región nororiental de Járkov, provocó que Zelenski recibiese ayer en Kiev al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Blinken viajó por sorpresa para reafirmar el apoyo de Washington. Fue tras este encuentro cuando reconoció que Ucrania pasa por "momentos difíciles" y confirmó que la ayuda militar estadounidense aprobada el mes pasado ha comenzado a llegar al frente.
Sin embargo, este apoyo no garantiza que se vaya a frenar el avance del ejército ruso sobre Ucrania. De hecho, Kiev ha reconocido este miércoles que se ha visto obligada a retirarse de algunas de las posiciones que defendía en los dos ejes de la región nororiental de Járkov para evitar bajas y ocupar nuevas posiciones desde las que seguir defendiendo su territorio.
Repliegue ucraniano
"A consecuencia del fuego y las acciones de asalto del enemigo, y para salvar vidas de nuestros soldados y evitar pérdidas", ha aseverado en televisión el portavoz del Estado Mayor ucraniano Dmitró Lijoví, "se han trasladado a posiciones más ventajosas".
Según ha detallado Lijoví, el repliegue ha tenido lugar en los distritos de Lukiantsi y Vovchansk. El Estado Mayor ucraniano ya anunció el martes un cambio de posiciones de sus tropas en Lukiantsi debido a la presión rusa.
En cuanto a Vovchansk, la localidad más importante de la zona fronteriza, Kiev ha informado de fuertes combates al norte de esta localidad, que las fuerzas rusas siguen intentando conquistar.
Otros avances
Además de asediar la región de Járkov, Rusia sigue lanzando ataques contra otros frentes como los de Kramatorsk y Pokrovsk, en la región oriental de Donetsk, donde el Ejército ruso lleva meses ganando terreno.
El presidente Volodímir Zelenski ha advertido de que Rusia ha abierto ahora el nuevo frente en Járkov para dispersar a las tropas ucranianas y redoblar su presión en otros enclaves.
El parte de bajas rusas emitido este viernes por el Estado Mayor ucraniano habla de más de 1.500 soldados rusos muertos y heridos en todo el frente, una cifra sensiblemente mayor que la registrada antes de la apertura de este nuevo frente, cuando las bajas rusas rara vez superaban las 1.300 diarias.
