El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha aterrizado este miércoles en Canberra, Australia, escala final de un periplo que arrancó con su excarcelación el martes en Reino Unido, y ha dado las gracias al primer ministro australiano, Anthony Albanese, al que ha asegurado que le ha "salvado la vida" gracias a su mediación en el caso.
Assange, que no había mantenido nunca una conversación con el mandatario australiano a pesar de que ha sido un férreo defensor de su puesta en libertad, ha mostrado su "más profunda gratitud" por la ayuda prestada por el primer ministro durante una llamada telefónica.
En este sentido, ha comparado el trabajo diplomático del Gobierno australiano con una misión del "Equipo A" y ha dado las gracias también al embajador australiano, Kevin Rudd, y el Alto Comisionado de Australia en Reino Unido, Stephen Smith.
A su llegada a suelo australiano tras varias escalas, entre ellas una en las Islas Marianas del Norte para firmar el acuerdo judicial que ha posibilitado su puesta en libertad, el periodista y programador australiano ha sido recibido por miembros de su familia, entre ellos su mujer, Stella Assange, que ha dado las gracias al pueblo australiano por su apoyo durante más de una década.
"Necesita tiempo y recuperarse"
La esposa de Julian Assange, la hispano-sueca Stella Assange, declaró este miércoles que su marido "necesita tiempo y recuperarse" para "acostumbrarse a la libertad" y pidió "espacio y privacidad" antes de que el activista decida "hablar de nuevo", tras su regreso a Australia como un hombre libre.
"Julian quería estar aquí hoy, pero me ha pedido que lo haga... Tenéis que entender por lo que ha pasado. Necesita tiempo, necesita recuperarse y esto es un proceso...", afirmó Stella Assange en una rueda de prensa en un hotel de Camberra, en la que indicó que su esposo necesita "volver a acostumbrarse a la libertad".
"Os pido por favor que nos deis el espacio y la privacidad para encontrar nuestro lugar y que nuestra familia pueda ser una familia antes de que pueda hablar de nuevo cuando él elija", señaló. Se esperaba que Assange compareciera hoy frente a los medios tras su aterrizaje en suelo australiano.
Declarado culpable
Assange aceptó declararse culpable de espionaje ante la Justicia de Estados Unidos por la filtración de miles de documentos secretos, a cambio de que las autoridades norteamericanas diesen por cumplida la condena con el tiempo que ha pasado bajo arresto. Ha vivido los últimos cinco años en una cárcel de máxima de seguridad en Reino Unido, mientras que los siete previos los pasó encerrado en la Embajada de Ecuador en Londres.
Como parte del acuerdo, el Departamento de Justicia estadounidense ha indicado que Assange tiene prohibido regresar a Estados Unidos sin permiso. Además, ha indicado que con la comparecencia de este miércoles ante la jueza en la isla Saipán se da por "concluido" oficialmente el caso, que se remonta a 2018, cuando fue imputado por primera vez.
Acuerdo con EEUU
Un tribunal federal de Estados Unidos en las Islas Marianas del Norte ha aceptado a primera hora de este miércoles el acuerdo de culpabilidad por espionaje del fundador de Wikileaks, Julian Assange, y el Departamento de Justicia de Estados Unidos, por lo que la Fiscalía ha retirado su solicitud de extradición y el periodista podrá volver a su país natal, Australia.
"Podrás salir de esta sala como un hombre libre", ha anunciado la jueza Ramona Manglona, después de señalar que es "justo" y "razonable" aceptar como condena los 62 meses que ya ha cumplido, puesto que es el tiempo que ha pasado encarcelado en una prisión de máxima seguridad de Reino Unido en virtud de la orden de arresto emitida desde Estados Unidos.
La jueza ha señalado que no habría aceptado el acuerdo si el caso se le hubiera presentado en 2012, pero ha sostenido que la situación en 2024 es diferente. "Quiero destacar que el tiempo importa", ha concluido. Asimismo, ha indicado que "otro hecho relevante" es que el Gobierno ha señalado que "no hay ninguna víctima personal aquí", es decir, que la publicación de la información "no resultó en daños físicos conocidos".
Tras leer la sentencia, la Fiscalía ha retirado inmediatamente su solicitud de extradición de Assange, por lo que ha podido volar a Canberra, capital de Australia. El periodista, que a la salida del tribunal se ha negado a hablar con la prensa que estaba presente, ha tomado un vuelo a las 13.00 horas (hora local) y llegará a territorio australiano seis horas y media después. Allí, realizará una rueda de prensa, que está programada para las 21.15 horas (13.15 hora peninsular) desde el East Hotel.
Prohibido regresar
Tras la audiencia, el Departamento de Justicia estadounidense ha indicado que, como parte del acuerdo de culpabilidad, Assange tiene prohibido regresar a Estados Unidos sin permiso, tal y como reza un comunicado publicado en su página web. Además, ha indicado que su declaración ha "concluido" oficialmente el caso, que se remonta a 2018, cuando fue imputado por primera vez.
Por su parte, el equipo legal del acusado ha afirmado que este caso es una "victoria para la libertad de expresión, destacando que ha dejado un "poderoso legado" y que su historia ha "provocado un importante" debate sobre la libertad de prensa y la seguridad nacional. La abogada Jennifer Robinson ha animado a sus seguidores a "seguir luchando" contra un "precedente peligroso".
"Espero que el hecho de que hayamos podido liberar a Julian Assange hoy contra todo pronóstico y contra uno de los gobiernos más poderosos del mundo da esperanza a todos los periodistas y editores que están en prisión en todo el mundo", ha declarado, tras asegurar que se trata de "un gran alivio" que "después de 14 años de batallas legales" el reportero pueda "regresar a casa como un hombre libre".
Assange
El fallo ha llegado horas después de que Assange se declarara culpable de un cargo de violar la Ley de Espionaje para conspirar para obtener y diseminar información clasificada, si bien ha defendido sus acciones ante el tribunal, considerando que su labor como periodista debería haber estado protegido por la Primera Enmienda de la Constitución.
"Cuando trabajaba como periodista, animé a mi fuente a proporcionar información que se decía que era clasificada para poder publicarla. Creo que la Primera Enmienda protege eso. Creo que la Primera Enmienda y la Ley de Espionaje se contradicen entre sí, pero acepto que sería difícil ganar un caso así dadas todas las circunstancias", según recoge el periódico 'The Washington Post'.
Por su parte, representantes de Estados Unidos han caracterizado a Wikileaks como un sitio web que pretendía deliberadamente sacar a la luz información militar y de defensa sensible que amenazaba la seguridad nacional. Con todo, han acusado a Assange de animar a altos cargos a revelar dicha información, mencionando los documentos filtrados por la exanalista de las Fuerzas Armadas Chelsea Manning, que estuvo aproximadamente siete años en prisión.
El periodista ha defendido en todo momento que las informaciones reveladas en 2010 sobre corrupción gubernamental y abusos contra los Derechos Humanos sirvieron para dar a conocer crímenes de guerra cometidos por Estados Unidos.