Síguenos en redes sociales:

Más de 90 muertos y 300 heridos en el ataque israelí a un campo de desplazados

Tel Aviv asegura que el bombardeo contra Mawasi tenía como objetivo el número dos de Hamás y otros jefes palestinos

Traslado forzoso llevado a cabo hace dos semanas de los palestinos atendidos en un hospital de la zona.NTM

11

Las autoridades de Gaza denunciaron la muerte de al menos 90 personas mientras otras 300 resultaron heridas en un bombardeo israelí lanzado ayer contra un campo de desplazados en Al Mawasi, al oeste de la ciudad de Jan Yunis, zona, en principio, descrita por el Ejército israelí como “segura” para los desplazados del enclave. El Ejército israelí confirmó que el bombardeo iba dirigido contra el comandante de Hamás en Gaza, Mohamed Deif, número dos del grupo palestino.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó en una rueda de prensa que “aún no hay certeza” sobre la muerte Deif y afirmó que autorizó la operación tras recibir inteligencia de que no había rehenes israelíes en la zona.

El subsecretario del Ministerio de Salud en Gaza, Yusef Abu al Rish, avisó que la cifra de muertos podría aumentar dada la constante llegada de víctimas a los hospitales . 

El Ejército israelí lanzó al menos cinco misiles que, según fuentes palestinas a periodistas de Al Yazira, alcanzaron tiendas de campaña y una planta de desalinización en la glorieta de Al Nus, extremo este último negado por el Ejército israelí, que describió lo ocurrido como un ataque de precisión contra un domicilio, aunque admitió que se encontraba en medio de civiles.

Defensa Civil de Gaza concretó que entre los fallecidos se encuentra su subdirector del Departamento de Bomberos y Salvamento de la organización, Muhamad Hamad, y que otros ocho integrantes de estos equipos resultaron heridos.

Objetivos de Hamás 

El Ejército de Israel terminó confirmando que el ataque contra el campo de desplazados tenía como a Deif y al comandante local de Hamás en la ciudad de Jan Yunis, próxima al campamento, Rafa’a Salamé. A este respecto, fuentes del canal saudí Al Hadath apuntaban que Salamé habría muerto en el bombardeo y que Deif estaría gravemente herido, pero no existe confirmación adicional.

De acuerdo el Ejército israelí, los dos comandantes se encontraban en un “edificio de baja altura y vallado” entre Al Mawasi y Jan Yunis y, si bien confirman que estaban en un “entorno civil”, negaron que se encontraran ocultos en tiendas de campaña entre los desplazados. Israel también aseguró que no había rehenes en el edificio alcanzado.

 El grupo islamista palestino, por su parte, negó que el ataque tuviera como objetivo a ninguno de sus líderes. “Esta no es la primera vez que la ocupación asegura atacar a líderes palestinos y resulta después que ha mentido, y estas falsas alegaciones se usan para tratar de encubrir la escala de la horrible masacre”, dijo el grupo en un comunicado.

Más ataques

Mientras, el Complejo Médico Nasser, el hospital más grande de Jan Yunis, cercana a la zona atacada, anunció la suspensión de sus instalaciones tras verse desbordado por el número de heridos. Personal del hospital denunció la falta de recursos y el creciente número de víctimas de la ofensiva israelí, según recogía el diario israelí The Times of Israel. 

Más allá del ataque contra el campo de desplazados de Mawasi, el Ejército israelí continuó ayer con su ofensiva en distintos puntos de Gaza, donde ya han muerto 38.443 personas, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad gazatí.

Así, al menos 17 personas perdieron la vida en un ataque contra una mezquita en el campo de refugiados de Shati, cerca de Ciudad de Gaza, en el norte de la Franja. Según fuentes locales, las víctimas se encontraban rezando en el momento del ataque.

Mohamed Deif, el esquivo jefe militar

Mohamed Deif se alistó en las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, con el objetivo de capturar soldados israelíes. Se ha forjado la leyenda de hombre escurridizo, casi sin rastro, que ha sobrevivido a múltiples intentos de asesinato de Israel. De confirmarse su muerte, sería un duro golpe para Hamás

 Deif se unió a Hamás al inicio de la Primera Intifada en 1987, fue arrestado por Israel en 1989 y pasó 16 meses en la cárcel. Tras su excarcelación regresó a Gaza en 1990, cuando comenzó a ascender rápidamente en las filas del grupo islamista.

Estados Unidos tiene a Deif en su lista de agentes terroristas y desde 1995 figura en la lista de los más buscados de Israel por su papel en la planificación y ejecución de numerosos ataques, incluido atentados suicidas con bombas en los que murieron decenas de israelíes.

En 2000 fue encarcelado de nuevo pero escapó. Y en 2002, en el punto álgido de la Segunda Intifada, se coronó como el jefe de las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, después de que Israel asesinara a su líder, Saleh Shehada; y desde entonces Deif es el arquitecto de toda la estrategia militar del grupo.

Desde entonces, solo se conocen tres fotografías de él: solo una está fechada, la segunda está enmascarado y la tercera es de su sombra. Vivir en la sombra para él es cuestión de vida o muerte; y no utiliza tecnología moderna para evitar ser rastreado.

En la guerra entre Israel y Hamás de 2014, la esposa de Deif, su hija de 3 años e hijo de 7 meses murieron en un ataque contra su casa, que buscaba asesinarlo. Desde entonces, ha pasado más tiempo bajo tierra, eludiendo la inteligencia israelí, en la sofisticada red de túneles subterráneos que él ayudó a diseñar.