El primer ministro canadiense, Mark Carney, dijo este martes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca que "Canadá no está a la venta".
En un ambiente distendido, Trump respondió a las palabras de Carney con "nunca digas nunca" y "me encanta Canadá", además de señalar en otro momento que su preferencia sería que Canadá formase parte de Estados Unidos.
Primera reunión cara a cara
Carney y Trump mantienen este martes en Washington su primera reunión cara a cara para iniciar negociaciones que eliminen los aranceles impuestos por Estados Unidos a su vecino del norte y establecer una nueva relación bilateral.