estella-lizarra. El árbol, procedente de un retoño del árbol de Gernika, plantado hace diez años en el jardín de la Casa de Cultura Fray Diego de Estella-Lizarra apareció talado el pasado lunes, día 5, en el río Ega. Todo parece indicar que se trata de un acto vandálico, el cual se produjo durante la madrugada del fin de semana. Los restos de este emblemático retoño, plantados durante la anterior legislatura, fueron retirados ayer del río y trasladados por trabajadores del área de Servicios a una nave municipal.

Mariví Ott, técnica de Cultura, explicó que se percató de lo ocurrido el pasado lunes por la mañana, cuando, al abrir las puertas de acceso al jardín, vio sólo el trozo de tronco que aún estaba plantado. Acto seguido, la técnica dio aviso de lo ocurrido a la Policía Municipal, quienes se trasladaron al lugar de los hechos para hacer las diligencias oportunas. Posteriormente, dieron la orden al área de Servicios del Ayuntamiento para que retirasen el árbol del río.

José Cruz Ortiz, jefe de la Policía Municipal, explicó que no tienen indicios del o los autores del hecho, ya que "si no hay testigos que nos den información es complicado dar con ellos". Al parecer quien realizó el corte accedió al jardín a través de un andamio de una obra que se está realizando en el edificio adjunto a la casa de cultura.

Tras la petición de Nafarroa Bai, la alcaldesa, Begoña Ganuza, ha convocado una junta de portavoces para mañana jueves. NaBai pide que en esa sesión se otorgue información acerca de este corte al resto de grupos políticos, además de que desde el Consistorio se "condene públicamente este hecho, que no puede ser considerado como un simple acto de vandalismo", afirmó Iñaki Astarriaga, concejal de NaBai.

Por su parte, el edil no adscrito Jaime Garín, se dirige a quienes llevaron a cabo este acto: "No van a conseguir cortar las raíces vascas. He recogido semillas del árbol". Además, asegura que en la ciudad del Ega existen más ejemplares plantados. Mariví Ott dijo que "es una pena" que se haya hecho "semejante devoro", ya que el árbol talado "estaba floreciendo".

No es la primera vez que ocurre un hecho semejante, ya que otro retoño plantado, anterior al de la casa de cultura, en Los Llanos apareció talado poco después de su presentación.