estella-lizarra. Tanto los testigos de la parte demandante como los llamados a declarar por el Concejo coincidieron en que han sido los vecinos los encargados de mantener el edificio.

Sin embargo, existieron diferencias entre unos y otros. Por un lado, los testigos llamados por el Arzobispado aseguraron que el mantenimiento de la ermita corre a cargo de una cofradía compuesta por vecinos, aunque reconocieron que esta entidad no está constituida como tal, no tiene estatutos, ni validez legal ni jurídica de ningún tipo. Estas personas indicaron que "el mantenimiento se realiza con una colecta especial que se hace el día de la romería. La pintura la hizo un vecino devoto porque así lo quiso, así como el arreglo de las campanas que hicieron otros". Otro testigo llamado por los demandantes indicó que "el murete que rodea la ermita lo hicieron los feligreses, unos cuantos vecinos del pueblo".

En lo que respecta a los testigos que declararon a petición del letrado del Concejo, el anterior secretario de la localidad, aseguró que todo lo relativo a la ermita "se tutelaba desde el Concejo y la ermita se ha mantenido por los trabajos que en ella han realizado los vecinos". Este testigo añadió que por ejemplo para arreglar el muro circundante de la ermita "nos pidieron dinero a todos los del pueblo", señaló y remarcó que "nunca ha intervenido el párroco en la ermita. Hay datos fehacientes y documentación de que de ella se encarga el pueblo", señaló.

las llaves Durante el juicio de ayer otro aspecto relevante fue dilucidar quién guarda las llaves de la ermita. El propio cura de Garísoain respondió a una pregunta de la magistrada que "el párroco no las tiene" e hizo referencia a que están en posesión de algún cofrade. Posteriormente, otros testigos coincidieron en afirmar que el presidente de la cofradía es el que tiene la llaves, además de otros vecinos. "Actualmente el presidente de la cofradía o cualquier vecino del pueblo", señaló una testigo.

En lo que respecta a las pruebas documentales, ambas partes presentaron diversa documentación, aunque contradictoria entre sí, con la que trataron de demostrar a quién corresponde la propiedad de la ermita del Pilar de Garisoain.

Cabe señalar que el presidente del Concejo, Xabier Iltzarbe, no declaró en la sesión porque no fue llamado por la parte demandante, aunque a la salida de la sesión reiteró que "la Iglesia ha vuelto a demostrar que sólo le interesa la propiedad". El que sí declaró fue el ecónomo y vicario episcopal de asuntos económicos y patrimoniales del Arzobispado, Javier Aizpún, quien señaló que no consultó con los fieles de la localidad la interposición de la demanda al Concejo, aunque sí al párroco "y supongo que éste al consejo parroquial".

Una vez dada por finalizada la vista oral, la juez declaró el juicio visto para sentencia.