tudela. A juicio de la Federación de Comercios de Navarra, la tramitación y concesión de la licencia para la construcción y apertura de la tienda de Decathlon en Tudela fue "irregular y no ajustada a la Ley foral de Comercio". Por esta razón, el colectivo anunció ayer la interposición de una demanda contra esta concesión en el Tribunal Administrativo de Navarra. Este paso cierra las quejas que ya en noviembre del pasado año hicieron públicas los comerciantes que consideraban "irregular e ilegal cualquier proyecto comercial que quisiera instalarse en el entorno, junto a la A-68, ya que esto supondría configurar un polígono comercial en el extrarradio expresamente prohibido por la Ley foral de Comercio".
Por ello, afirman que "más allá de que la firma pueda subsanar o no los errores de tramitación que -a juicio de los comerciantes- ha cometido", recuerdan que está pendiente la instalación, en el mismo lugar, de la firma AKI, lo que para la federación supondría "impulsar de hecho un polígono comercial de periferia no autorizado por la ley, salvo en casos excepcionales y debidamente justificados".
Respecto a este tipo de polígonos en el extrarradio, la Federación de Comercios de Navarra define como "improcedente" por sus altos constes "medioambientales y urbanísticos". Así, la entidad, que se declara representante de un sector que "sólo en Tudela, dicen, cuenta con 780 establecimientos comerciales comerciales que dan empleo a cerca de 2.000 personas", acaba exigiendo "el cumplimiento de la ley en las mismas condiciones que nos es exigida a los pequeños y medianos empresarios".
antecedentes La Federación de Comercios de Navarra recuerda que a primeros de junio de 2010, tuvieron conocimiento de que el Ayuntamiento de Tudela admitía a trámite y sometía a información pública la licencia de Decathlon. Ya consideraron entonces que se vulneraba la ley: "Por sus dimensiones, admitidas por el propio alcalde, se trataba de un gran establecimiento comercial que requería PSIS al superar los 2.500 metros cuadrados de superficie de venta; sin embargo, se tramitó como licencia de obras y de actividad", dicen. Los comerciantes presentaron alegaciones, que fueron admitidas por el Ayuntamiento lo que hizo que el promotor modificara el proyecto, reduciendo la superficie de venta de 4.000 a 2.497 metros cuadrados. "Con esta actuación, el Ayuntamiento aceptó un error legal desde el primer momento, al no rechazar la solicitud inicial, dándose por satisfecho y dando licencia de actividad y cometiendo una nueva infracción legal", afirman. Por otro lado, llaman la atención sobre el hecho de que "curiosamente, el proyecto al que se otorga finalmente licencia en agosto, no pasó por información pública" y que el proyecto final "puede superar también los 2.500 metros cuadrados".