mujer casada, de entre 50 y 70 años, ama de casa, con estudios primarios y que mantiene una relación directa de parentesco respecto a la persona que atiende. Éste es el perfil del cuidador de una persona dependiente. Este trabajo que resulta "invisible", porque se realiza en el interior del hogar, supone un coste en términos de salud física y emocional, de oportunidades de empleo, de desarrollo personal, de impacto económico, de relaciones sociales y de disponibilidad de tiempo. Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de estas vecinas, el área de Igualdad del Ayuntamiento de Villava-Atarrabia y el centro de salud han organizado, con la colaboración de otros colectivos como la asociación de mujeres Irati o el Club de Jubilados, el taller Atiéndete a ti misma. Psicoestimulación de cuerpo y mente para mujeres cuidadoras, al que asisten catorce personas, habiendo otras catorce en lista de espera.

Esta iniciativa municipal se enmarca en los programas de Pactos Locales por la Conciliación. "Cada año hacemos distintas cosas. Uno de los primeros años optamos por la jubiloteca, proyecto que ha continuado, y este año vimos que teníamos a las personas mayores atendidas unas cuantas horas al día, sin embargo las cuidadoras son las grandes olvidadas", expone Fátima Frutos, técnica de Igualdad del Consistorio. Y es que "en el 99,9% de los casos, las cuidadoras son mujeres y mujeres de una edad, que se encuentran con nietos, con personas mayores que ellas y con una triple jornada", porque creen que por su condición sexual "tienen que asimilar todas las cargas de cuidado de la familia", afirma. El taller pretende "darles pautas para que sean conscientes de que aquí hay que repartir el tema del cuidado, hay que reivindicar a las instituciones o poderes públicos que se hagan cargo de parte de esta tarea y, sobre todo, que no se olviden de sí mismas".

fines últimos

Autocuidado y reparto de tareas

El objetivo último del taller, impartido por una trabajadora social y una pedagoga de Adina SI, es que mediante la formación y sensibilización respecto del autocuidado y del empoderamiento "puedan negociar con la familia (hermanos, maridos...) para que el reparto de ese trabajo sea más equitativo y, por otro lado, que surja un grupo de autoayuda en el que ellas mismas creen una red de mujeres que puedan intercambiarse recursos: desde ayuda mutua de presencia física, hasta recursos psicológicos de yo te escucho a ti, tú me escuchas a mí y ganamos en salud mental todas, así como recursos sociales", explica Frutos. Además, las participantes aprenderán qué ejercicios pueden realizar antes de la tarea para prevenir la sobrecarga física; nociones de higiene postural y cómo movilizar al enfermo; ejercitarán la respiración y la relajación; trabajarán la memoria y reflexionarán sobre los cuidados, el estrés, los sentimientos que se producen y las estrategias de actuación; y, para evitar la sobrecarga emocional, les enseñarán a decir no y a pedir ayuda.

La técnica de Igualdad destaca la implicación del centro de salud, en la persona de la trabajadora social Rocío Litiago. Apunta que "está muy interesado en ver la evaluación de esta experiencia para repetirla y apoyarla más", por lo importante que puede ser para la salud de las cuidadoras. Respecto a las 14 personas en lista de espera, dos de ellos varones, se comprometió a poner en marcha otro grupo en cuanto haya recursos.

Esta actividad cuesta al Ayuntamiento 1.700 euros, si bien se ha solicitado una subvención al Instituto Navarro para la Igualdad. Las diez sesiones se desarrollarán en mayo y junio, mientras que las seis del grupo de autoayuda tendrán lugar de septiembre a diciembre. Esta semana las participantes valoraban muy positivamente la iniciativa municipal, principalmente por el hecho de compartir sus experiencias y no encontrarse solas. Por su parte, Isabel del Viejo propuso también hacer otro tipo de actividades, como clases de baile, gimnasia o excursiones. Además, consideró "imprescindible" implantar en estos casos servicios de guardería para poder dejar atendidas a las personas a su cargo. Así, como un complemento de la jubiloteca, nace ahora este taller; para que las cuidadoras aprendan a dedicarse tiempo a ellas. Un proyecto innovador y, según Frutos, "exportable".