Síguenos en redes sociales:

Miranda de Arga preserva su herencia agraria por un día

la XIIi fiesta del mundo rural concentró exhibiciones de trilla, siega y layaEste año, como novedad, Hípica Zahorí realizó una muestra de labores agrícolas con caballerías y bueyes

Miranda de Arga preserva su herencia agraria por un díaA. Izko

miranda de arga. Por decimotercer año consecutivo, Miranda de Arga celebró ayer la Fiesta del Mundo Rural, una jornada organizada conjuntamente por el Ayuntamiento de la localidad así como por el Consorcio de Desarrollo de la Zona Media, que persigue como objetivo preservar la herencia agraria del municipio.

Este año, como novedad, los responsables de Hípica Zahorí realizaron una exhibición de labores agrícolas con caballerías y bueyes que fue todo un éxito. "Hemos traído burros, bueyes y mulos, en total 22 animales, y la gente ha podido ver de primera mano cómo se trillaba o labraba antes o cómo se recogía la mies con bueyes", explicó Javier Olcoz, propietario de la hípica.

La alcaldesa de la localidad, María Teresa Iradiel, por su parte, adelantó que de cara al futuro estudiará la posibilidad de cambiar las fiestas de la juventud a otro fin de semana "para que participe más gente joven en este día" aunque en líneas generales se mostró "muy satisfecha" con el transcurso de la jornada ya que según subrayó "no falla nadie del pueblo, todo el mundo colabora".

Por otro lado, cabe destacar que el acto más multitudinario del día fue, una vez más, la muestra de oficios antiguos que congregó, a lo largo de la calle Pilares, a jaboneras, alpargateras, vareadoras de colchones, sogueros, tostoneros, adoberos, bolilleras, injertadores y heladeros, entre otros.

Así, Angelina Jiménez, María Jesús Navarro, Ana Ibero, Espe Ibáñez y Bis Ibáñez, enseñaron a los presentes, por ejemplo, cómo se vareaban antaño los colchones de lana de oveja. "Una vez al año, coincidiendo casi siempre con la llegada de las fiestas, se deshacían los colchones, descosiéndolos, para varear la lana, que se había quedado apelmazada. Para esta labor se necesitaba un cañizo en el que se colocaba la lana y una vara para golpearla y ahuecarla", recordaron las mirandesas. Otro de los habituales de la Fiesta del Mundo Rural, Jesús Bueno, por su parte, enseñó a los visitantes cómo conseguir un rosal multicolor a través de injertos, primero "cortando en forma de T una rama del rosal que queremos injertar y pegándole con cinta aislante una yema de otro rosal de color diferente". La Comparsa de gigantes y el grupo de teatro El Condimento fueron los encargados de poner la nota de color a la fiesta.