LA nueva basílica de la Virgen del Olmo de Azagra, cuyas obras continúan en activo desde mediados de 2009, puede presumir de ser una antigüedad gracias al pasado que atesoran las piedras con las que se ha edificado su fachada. Este material, que data del siglo XIV, fue donado hace años por un matrimonio aragonés vinculado a la población navarra, José Miguel Salvo Salanova y Estefanía Mendívil Laborde, propietarios de Pardinas de Vico, un despoblado situado muy cerca de Sos del Rey Católico (Aragón).

La pareja, en una visita al municipio ribero, descubrió el mal estado de la antigua iglesia y, tras conocer de la mano del párroco local, Pedro José Hernández, que existía un ambicioso proyecto de recuperación del edificio, decidió involucrarse con el proyecto y desmontar varias de las casas de Vico para que sus piedras se colocaran en el templo ribero. "¿D. Pedro José, de qué material piensan construir la basílica? ¿Quiere edificarla con piedra antigua?", así relataba Hernández en un boletín parroquial el ofrecimiento del matrimonio aragonés.

Sin embargo, el Ayuntamiento de Sos del Rey Católico paralizó este trabajo durante varios meses alegando que aquel lugar era un yacimiento arqueológico y para demostrarlo se basó en los informes de cuatro expertos de Aragón que, además de detectar restos medievales, hablaban de la posibilidad de que allí hubiera un yacimiento romano. El matrimonio, dueño de esas grandes construcciones conocidas como pardinas, solicitó una indemnización por los perjuicios causados por el parón en el traslado de las piedras a Azagra, donde finalmente se trasladaron. Ahora, varios meses después de este conflicto, una sentencia judicial de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha dictado que las Pardinas de Vico sí es un yacimiento.

El párroco de Azagra, aseguraba que esta decisión en nada les influye a ellos porque "se trata de una catalogación que se ha hecho recientemente. En el momento en el que la familia, propietarios de aquel despoblado, de aquellas casas antiguas, decide donarnos las piedras, no existía constancia de que aquello fuera un yacimiento, no había nada catalogado".

De hecho, tal y como relataba Pedro José Hernández, "a todas esas piedras, de gran valor, se les podría dar otro fin (turístico o venta), lo que supondría un ingreso importante para sus propietarios. Nos consta que a esta familia le han llegado multitud de ofertas y peticiones, tanto para construir nuevos edificios como para restaurar otros, pero todos sus miembros, incluidos sus hijos, han querido dar preferencia a nuestra Virgen del Olmo".

cuatro años de obras

Apertura en septiembre

A pesar de que ha sido un largo camino, más de cuatro años, y no sin trabas en él, la basílica de la Virgen del Olmo de Azagra abrirá sus puertas, con prácticamente total seguridad, en septiembre, coincidiendo con las fiestas patronales del municipio. En este momento varios operarios trabajan en la adecuación del interior del templo.

Esta iglesia también ha contado con la participación e implicación de muchos azagreses que, a lo largo de estos años, a través de donativos, festivales benéficos y venta de diferentes detalles, han logrado recaudar una cuantía importante de dinero. Tanto es así que los vecinos fueron quienes subvencionaron las campanas que lucen en la actualidad en la torre, dos de ellas completamente nuevas, de 255 y 160 kilos cada una, y otra más antigua y algo más pequeña que fue restaurada.

La anterior basílica, construida en el siglo XIII, se derribó el 13 de agosto de 2008 debido al mal estado que presentaba, y este año, en 2013, está previsto que el nuevo edificio abra sus puertas. Un lugar que, a pesar de haberse construido en el siglo XXI podrá presumir de ser una joya de la antigüedad.