En la noticia del pasado 26 de abril sobre la condena por bullying a dos menores y un colegio de Pamplona se afirma que la inspectora de Educación llega a relatar que “siente una decepción infinita.

Y el colegio fue negligente porque no detectó el acoso y en el momento en el que el menor víctima explosiona, ya se identifica a los dos condenados”, cuando el entrecomillado pertenece a la declaración de otra testigo del juicio.