El Metropolitano, antes Wanda ahora Riyadh Air, no es el estadio más estupendo que visitar porque como es la casa del Atlético de Madrid de Simeone –con el técnico argentino llevan desde diciembre de 2011–, la consecución de los puntos ahí tienen una dificultad añadida. El conjunto colchonero ha sumado allí rachas excelentes de resultados consecutivos y, de hecho, en su rendimiento como local, en la conexión con su afición, se sustenta una parte de la grandeza que rodea al Cholo como técnico emblemático de allí.

Osasuna no tiene una estadística muy feliz en el feudo del Atlético –con Simeone en nueve visitas solo se contabiliza una victoria con Arrasate (1-4)–, pero si se trata de que el pasado pese, o deje de hacerlo si siembra las andanzas de malos recuerdos, con el actual técnico rojillo, Alessio Lisci, la cosa cambia. Y todo puede servir para hinchar el ánimo.

El actual entrenador de Osasuna estuvo en el Wanda Metropolitano en la temporada 2021-22 cuando estaba al frente del Levante –su única visita hasta la de este sábado–, y con el conjunto valenciano se llevó los tres puntos (0-1). Fue el partido correspondiente a la 21ª jornada de Liga, disputado el 16 de febrero de 2022, y el triunfo levantinista fue gracias a un gol de Gonzalo Melero en el minuto 54. Aitor Fernández, el portero de Osasuna, estaba en el banquillo del Levante y presenció en primera línea cómo su equipo daba la sorpresa en casa del Atlético.

El Atletico jugó con un equipo potente –el actual tiene más pegada y también más calidad– compuesto para aquella ocasión por Oblak, Marcos Llorente, Giménez, Savic, Reinildo (Lodi, m.78), De Paul (Joao Félix, m.64), Lemar (Héctor Herrero, m.78), Koke (Vrsaljko, m.65), Kondogbia, Cunha (Luis Suárez, m.65) y Correa. La victoria, a la postre, no le valió de mucho al Levante que descendió como penúltimo clasificado, mientras que el Atlético terminó tercero en la clasificación. El borrón de Lisci a Simeone no se lo quita nadie. Además, tiene el recuerdo y el ejemplo de cuando sale bien un plan.