La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona ha decretado este jueves el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del joven de 22 años, de origen marroquí, que este miércoles hirió con un arma blanca a otro varón de 25 años, compatriota suyo, en el edificio que ocupaba la antigua ikastola Jaso.

El joven, que fue detenido por la Policía Foral instantes después de los hechos, ha sido puesto a disposición de la jueza de guardia, que ha dictaminado que “existen indicios suficientes” para imputar al joven la comisión de un presunto delito de homicidio en grado de tentativa, castigado con penas de hasta 10 años de prisión.

Del atestado presentado por Policía Foral, indica la jueza en el auto de prisión, se desprende que el investigado sobre las 9.45 horas del miércoles en las inmediaciones de la antigua ikastola Jaso “habría atacado al otro joven clavándole un cuchillo de grandes dimensiones en el pecho, produciendo al mismo lesiones consistentes en dos heridas incisocontusas en la región torácica anterior de unos 20 centímetros cada una”.

“Así resulta de las investigaciones policiales efectuadas hasta la fecha consistentes en la declaración de la víctima, corroborada parcialmente por varios testigos que le atendieron momentos después del ataque, así como por el informe de la asistencia médica prestada que objetiva las lesiones descritas en los dos pectorales”, destaca la jueza 

Ropa ensangrentada

Asimismo, el detenido fue hallado por los agentes actuantes con la ropa ensangrentada, “siendo más que probable del conjunto de las circunstancias concurrentes que dichos restos de sangre correspondan a la víctima, habiendo dado el investigado una versión ilógica sobre el por qué de dicha sangre en sus prendas y pudiendo cotejarse la misma durante el curso de la instrucción al haberse recogido muestras de ADN al investigado”.

La magistrada destaca que, “vistas las zonas afectadas y la cercanía al corazón del agredido, así como el medio empleado, los hechos han de ser calificados inicialmente como delito de homicidio en grado de tentativa” y acuerda la medida de prisión provisional solicitada por la Fiscalía para evitar el riesgo de fuga del investigado, “dado que carece de arraigo suficiente, es una persona sin domicilio fijo, no tiene trabajo y se encuentra en situación irregular en nuestro país”.

Asimismo, “la prisión es necesaria teniendo en cuenta la necesidad de proteger los bienes jurídicos de la víctima, evitando que pueda llevar a cabo cualquier actuación contra su integridad e incluso contra su vida, atendiendo a la violencia ejercida en el ataque y a las zonas corporales que resultaron afectadas”.