alsasua. Numerosas accesos de casas de Alsasua amanecieron ayer cubiertas de helechos, siguiendo un ritual de origen pagano con sentido protector que aún se conserva en la villa. En los balcones de algunas colgaban enramadas, ramas de fresno como muestra de amor o de chopo para todo lo contrario. Con el fin de que esta tradición perviva, el Ayuntamiento ha organizado este año un concurso. Foto: n.m.
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