ante la comparecencia en el Parlamento Foral de representantes de Mancomunidad de Aguas de Montejurra por una parte, y de alcaldes de Valdega y miembros de Salvemos el Ega, por otra, -comparecencia que tendrá lugar en sede parlamentaria el próximo día 20 de mayo y que tratará sobre el contencioso de la explotación del acuífero de Loquiz y el proyecto de ampliación y aumento de extracciones-, la Sociedad de Cazadores y Pescadores de Estella-Lizarra quiere transmitir a los distintos ponentes su preocupación por el estado actual del río Ega.
Su estado, de unos años a esta parte, podríamos calificar de precario, e incluso crítico, y que aún con el actual nivel de extracción de agua potable por parte de Mancomunidad de Montejurra en Valdega, no garantiza que en el futuro sea un río sostenible para la vida piscícola en general y salmonícola en particular.
De unos años a esta parte observamos también con preocupación las consecuencias de los severos estiajes veraniegos que se agravan con un aumento del caudal bombeado, lo que provoca el agostamiento de fuentes y regatas (que nunca antes se habían secado) en torno a estaciones de extracción, y la disminución significativa de su vital aporte al río. Así, el insuficiente caudal es mucho más sensible a la subida de temperatura de las aguas, y lo es también a la concentración de contaminantes que escapan a las depuradoras, como las sales que determinadas empresas pueden verter al río.
Con corrientes exiguas, el agua y los peces se concentran en pozadas donde los más pequeños sufren la presión depredadora de ejemplares mayores. Visto este panorama, los miembros de esta asociación creemos que sería un milagro que las aguas del Ega guarden todavía ejemplares de vida salmonícola en la actualidad, incluso sin la presión de pesca deportiva, pues dada la situación crítica del río, éste lleva años vedado, aunque esta medida tampoco augura signos de recuperación ni garantías de supervivencia de las distintas especies piscícolas.
Si, como decimos, esta es la situación del río con los niveles actuales de explotación extractiva de pozos aledaños, todavía puede ser más catastrófica si se lleva a cabo el nuevo proyecto de bombeo sobre el acuífero en Mendaza, proyecto que llegaría incluso a más que triplicar el actual nivel de explotación de aguas subterráneas. Eso, a nuestro juicio, nos llevaría a un escenario de situaciones irreversibles para la supervivencia de la vida en el Ega, es decir, supondría darle la puntilla al río.
Y, como esto es lo que se va a debatir en al citada comparecencia parlamentaria de la próxima semana, la Sociedad de Cazadores y Pescadores de Estella-Lizarra rogaría a los señores ponentes que tuvieran en cuenta estos extremos y que, antes de iniciar a ciegas cualquier nueva actuación sobre los recursos hídricos que nos afectan, ponderaran con los estudios pertinentes las consecuencias de unas actuaciones de las que va a depender la existencia de un río y lo que ha supuesto como patrimonio y biotopo natural tanto para Valdega como para toda Tierra Estella. La Naturaleza nos lo agradecerá a todos.
El autor es presidente de la Sociedad de Cazadores y Pescadores de Estella-Lizarra