PAMPLONA. Con la instalación del monolito, de la mano del colectivo por la memoria "Ahaztuak" y del propio Ayuntamiento, se buscaba "recordar y reconocer a las personas allí fusiladas y enterradas tras la fuga de Mayo de 1938" del fuerte del monte Ezkaba.
Por ello, es "un acto fascista" que haya sido manchada de negro la placa del monolito, donde también se ha pintado una cruz gamada, con la pretensión de "volver a enterrar la memoria de estas víctimas del franquismo".
NaBai y Bildu advierten no estar dispuestos "a que la memoria de estas víctimas sea olvidada y ultrajada", y por ello han tramitado una denuncia ante la Policía Municipal de Berriozar para evitar así que este tipo de ataques vuelvan a suceder.
Además, anuncian que el Ayuntamiento de Berriozar se encargará de la limpieza y reparación del monolito "que recuerda el sufrimiento causado por el fascismo en nuestra localidad".