salinas de oro - Hace miles de años, la sal era un elemento imprescindible, tanto que los romanos diseñaban sus ciudades y construían sus calzadas según la ubicación de las salinas. Esto se debía a que la sal se utilizaba para conservar la comida y para pagar el salario de los trabajadores y los legionarios. Por lo tanto, Salinas de Oro, era un diamante en bruto que los romanos no dudaron en pulir.
Sin embargo, no todo el mundo supo ver el valor de las salinas. Y con el paso de los años, solamente quedó una familia de salineros en activo, los Gironés.
“La salina está desde mi abuelo, por lo que desde que tengo memoria venía aquí cada verano a ayudar en lo que podía”, explicó Iosu Gironés.
Esta familia de salineros se dedicó a explotar el manantial, a la manera tradicional, durante muchos años, sin sospechar que sus salinas eran únicas en el mundo. Unos expertos de la Universidad de Guadalajara se desplazaron hasta el pueblo para analizar el agua, y fueron ellos quienes descubrieron que de ese manantial, de más de 200 millones de años de antigüedad, manaba un agua muy especial, con una salinidad de 280 gramos por litro.
No obstante, no es la salinidad del agua lo que convierte a este manantial en una fuente de riqueza. El secreto radica en la sal que de él se extrae.
“La sal es ecológica y biosaludable, porque no contiene nitrato, nitrito o metales pesados”, apuntó Gironés. Ademas, la sal de Salinas de Oro se diferencia de otras sales por la gran cantidad de sales minerales que tiene.
proceso El cultivo de la sal requiere de paciencia, tiempo y buena climatología. “El agua del manantial asciende a la superficie y disuelve las sales minerales que hay en la tierra e, incluso, alguna arcilla”, explicó Iosu Gironés.
Una vez que el agua ha ascendido a la superficie, en forma de río, se lleva a una piscina en donde se deja reposar con el objetivo de decantarla. Hecho esto, se procede a verter el agua en las piscinas (recuadros de 16 metros cuadrados de superficie y escasa profundidad) en donde se deja al sol. “Cuando la sal empieza a cristalizar se remueve con unos rastrillos, para evitar que se pegue al fondo”, comentó el salinero.
Sin embargo, no todo depende del trabajo humano, sino que la meteorología ocupa un lugar muy importante en este proceso. “Según el viento, se produce un tipo de sal u otra. Si no hay viento o es viento suave del sur se da la flor de sal, pero si el viento es fuerte o del norte, la sal es más gruesa”, señaló. Además, es esencial que no llueva, ya que en caso de que esto ocurra se destruye todo el cultivo.
“Nosotros podemos influir en un 20 o un 30% del proceso, pero dependemos de la meteorología. Al final recogemos lo que nos deja el tiempo, no lo que queremos”, apuntó Gironés.
El resultado de todo este proceso de producción es una sal única en el mundo. Al estar formada a partir de un manantial con más de 200 millones de años de antigüedad, contiene una gran cantidad de sales minerales, que obtiene al filtrarse por la tierra, y no está contaminada, sino que es “cloruro sódico puro”. Por lo tanto, es una sal muy beneficiosa para la salud.
Además de los dos tipos, la flor de sal y la sal gruesa, los Gironés están trabajando en una nueva variedad de sal. “Una de nuestras novedades son dos nuevas variedades de sales, una de sal con pimiento y otra con hierbas”, explicó Gironés.
En el caso de la variedad con hierbas, se trata de 6 tipos de diferentes sabores según su uso. Por ejemplo, la sal con hierbas para sopas y estofados contiene, entre otras cosas, borraja, puerro y ortiga. La venta de sal se realiza on line, a través de www.salinasgirones.com.
día de la sal El domingo 9 tendrá lugar una jornada gastronómica en Salinas de Oro para promocionar la sal, organizada por la Asociación Turística Tierras de Iranzu y el Ayuntamiento de Salinas de Oro junto con la colaboración del Departamento de Cultura, Turismo y Relaciones Institucionales del Gobierno de Navarra.
Desde las 10 horas que empieza la jornada, la protagonista absoluta será la sal de manantial natural de Salinas de Oro. Para promocionarla habrá una gran variedad de actividades, como una feria de productos artesanos, baños de agua salada del manantial, talleres para los más txikis o un concurso de postres con sal de manantial.
Además, habrá una comida popular en el frontón del pueblo (20 € para los adultos y 12 € para los niños). Se puede reservar plato en el teléfono 646185264.