Navarra Paranormal, una puerta abierta al más allá

pamplona - Armados con una cámara de visión nocturna, una full spectrum (un aparato que abarca tanto la luz visible como la ultravioleta e infrarroja, que es en la que se manifiestan los fantasmas), una grabadora, una spirit box (a través de la cual se manifiestan los espíritus), dos linternas, un mel meter (para detectar cambios electromagnéticos y de temperatura), una cámara de fotos y mucho valor. Así es como el equipo de Navarra Paranormal afronta sus investigaciones por diversos lugares de la geografía navarra y sus alrededores.

“Desde pequeña he vivido esto, así que tuve la idea de hacer un blog para dar a conocer el mundillo”, explicó Sonia Isabel González, directora del grupo. A pesar de que, en un principio, en el blog solo contaba historias y leyendas, un día la curiosidad pudo más y “hablando con Mikel, mi pareja y subdirector del grupo, surgió la opción de investigar”. Así fue como esta pareja captó su primera evidencia en el campo de las calaveras, en Estella. “Fuimos con una full spectrum y una grabadora normal, y captamos una psicofonía y una masa espectral”, comentó.

De esta manera, poco a poco, el blog de Navarra paranormal pasó de contar leyendas a narrar investigaciones y mostrar evidencias del más allá. “Mucha gente comenzó a ponerse en contacto para venir a investigar con nosotros, pero yo soy muy selectiva y no me convencían”, explicó González. Sin embargo, un buen día Jokin Díaz mandó un correo para interesarse por el blog y las investigaciones con la buena suerte de que “conectaron”.

“Lo que nos gustó de ellos fue su seriedad y lo buena gente que son”, explicó Mikel Lafuente, subdirector del grupo, haciendo referencia a Jokin Díaz, Rubén Díaz, Josu Díaz, Jesús Gimeno, América Larios y Ronal Mariño.

títulos La directora del grupo, Sonia Isabel González, cuenta con dos titulaciones en el campo de lo paranormal. Por un lado, un máster en parapsicología del Instituto de Ciencias Esotéricas y Astrológicas, y una titulación de investigadora del fenómeno paranormal de la Escuela de Investigadores del Fenómeno Paranormal Francisco Sancabal. Además, tanto ella como su pareja y subdirector del grupo Mikel Lafuente cursarán en un futuro cercano estudios de Demonología con el instituto ACEPA (Academia Europea de Parapsicología).

En cuanto al resto del grupo, Sonia Isabel les da “charlas para que estén lo más formados posible”.

experiencias El grupo de investigación de Navarra Paranormal cuenta con una gran variedad de evidencias documentadas captadas en el fuerte de San Cristóbal.

“En el fuerte hemos tenido contacto con varios espíritus. Por ejemplo, una mujer que se llamaba Gloria o un militar de aquí, al que le preguntamos si era preso y nos contestó ‘na’. Cómo pensábamos que era guardia, y yo tengo familia militar, le enseñé un tatuaje que tengo en el brazo y entonces se acercó y nos dijo que no se podía ir del fuerte, porque ahí estaba su tumba”, relató Sonia Isabel.

Y hubo más experiencias, que al igual que las anteriores están documentadas en su blog Navarra Paranormal. “A mí un preso me habló en euskera. Y también hablamos con otro, a través del spirit box, que nos decía que estaba pasando mucha hambre y que estaba encarcelado a la intemperie”, apuntó el subdirector del grupo.

En un túnel del fuerte, haciendo una sesión de psicofonía y grabando con la cámara full spectrum, el grupo captó la silueta completa de una mujer. Según cuentan, estaba hablando cuando de repente fue callada por una voz bestial. “Bajo los pies de la mujer había una especie de calaveras”, añadió Mikel.

No obstante, hubo dos experiencias que marcaron especialmente al grupo. “Una vez estábamos haciendo una psicofonía dentro del fuerte, y con la full spectrum.En la foto vimos cómo una estela que venía hacia nosotros y en la siguiente un tío con ojos rojos, sentado con una pierna encogida y la otra estirada. Cuando le preguntamos ‘¿Quién eres?’ nos contestó ‘Diablo”, recordó Sonia Isabel. “Esto está corroborado por un músico, que tiene el oído muy desarrollado”, argumentó Mikel Lafuente.

En la segunda experiencia, el protagonista fue Mikel. “Estábamos haciendo una investigación cuando de repente me empezó a doler mucho la pierna, en una lesión antigua. No mentía en el vídeo, se me aceleró la respiración y casi no podía tenerme en pie. Poco después, paró el dolor, me volví hacia mi pareja y le dije ‘Puta’ con un tono de voz muy agudo”, recordó.